Por una cultura de la solidaridad y el encuentro

Encuentro y Solidaridad una asociación de la Iglesia Católica que promueve estilos de vida solidarios, de encuentro y de diálogo. La cultura solidaria y de encuentro se concreta también en el área pública y en la vida social: economía, política, comunicación, educación, etc.

La situación actual de los empobrecidos, emigrantes, explotados, descartados y más débiles de la sociedad es una oportunidad para todos nosotros de reexaminar nuestras prioridades, valores y nuestra visión del mundo que queremos construir... Encontrarnos con ellos y sus sufrimientos, escuchar sus esperanzas y sueños, toca nuestras vidas. Nos recuerda lo que verdaderamente cuenta: El amor solidario permanece, lo demás desaparece. Queremos vivir nuestra fe y nuestra vida sin disociación: nuestra fe que es encuentro con Cristo y nuestra vida que debe ser reencuentro solidario con Cristo en nuestros hermanos los más pobres.

“La solidaridad es el único poder de los empobrecidos. Así nos lo enseña la historia. El ser humano fue hecho para la solidaridad. El trabajo es solidaridad”.
“Hagámonos conscientes de nuestra fe en el Dios solidaridad que es la fuente de nuestra esperanza y nos encontraremos con todos los hombres de buena voluntad” …
“Los pobres son sacramento del Señor, y por tanto lugar de encuentro del hombre con Dios”
“Permanentes en la oración, permanentes en la lucha”

Julián Gómez del Castillo

La cultura de la solidaridad y el encuentro

La cultura del encuentro y la solidaridad es compartir hasta lo necesario para vivir, es ver y asumir que las demás personas son nuestros hermanos de verdad, no sólo como idea o concepto; es asumir la cultura de la no-violencia y del amor a los enemigos no con palabras sino con hechos.

“La Iglesia Católica recorre junto con ustedes esta senda, consciente de que la caridad, el amor, es el alma de su misión. Que la celebración de hoy no sea una simple recurrencia anual, sino una verdadera oportunidad para apremiarnos a nosotros mismos y a las instituciones a actuar según una cultura del encuentro y de la solidaridad, para dar respuestas adecuadas al problema del hambre y la malnutrición, así como a otras problemáticas que afectan a la dignidad de todo ser humano”. Papa Francisco a la FAO.