Fuente: civilizeit.org
En Fratelli Tutti, el Papa Francisco señala que “hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común.” (n. 154). Lo esencial para un mejor tipo de política es la capacidad de fomentar el amor social entre las personas a través del diálogo y “perspectivas nuevas para afrontar los problemas del mundo de hoy y para renovar profundamente desde su interior las estructuras, organizaciones sociales y ordenamientos jurídicos” (n. 183). ¿Qué es “una mejor política?” Significa trabajar a través de las diferencias para escucharnos unos a otros y conectarnos en torno a valores compartidos, lo que resulta en soluciones creativas para el bien común.
El Papa Francisco recomienda estos 5 “consejos” los cuales son esenciales para un “mejor tipo de política” tanto en nuestra Iglesia como en la sociedad.
Debemos recuperar “el sentido de pertenencia de una sola familia humana.”
Debemos recuperar “el sentido de pertenencia a una única familia humana”. A fin de cuentas, “estamos todos en la misma barca” (n. 30). Esto está en marcado contraste con la tendencia, que se ha convertido en un lugar común, a desvincularse de las conversaciones difíciles y ver solo nuestros propios intereses y perspectivas. El Papa Francisco nos desafía a recordar, que «El aislamiento y la cerrazón en uno mismo o en los propios intereses jamás son el camino para devolver esperanza y obrar una renovación» (n. 30). En lugar de «la inclinación del ser humano a encerrarse en la inmanencia de su propio yo, de su grupo, de sus intereses mezquinos”(n. 166), debemos comprometernos a superar «toda mentalidad individualista» y, en cambio, «buscar el bien de todas las personas», incluidas las que podamos ver como diferente a nosotros (n. 182).
Debemos comprometernos a acercarnos a los demás con amor.
Incluso a aquellos con quienes no estamos de acuerdo, son hijos de Dios. Lamentablemente, este enfoque se ha vuelto contracultural. Nos hemos acostumbrado a los esfuerzos dirigidos más a “la costumbre de descalificar rápidamente al adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se busque alcanzar una síntesis superadora” (n. 201). Esta es una situación en la que debemos ser proféticos, modelando con el ejemplo un enfoque respetuoso que honre a los demás como hechos a imagen de Dios.
“La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza.”
Papa Francisco, Fratelli Tutti, n. 55
Esto implica salir de nosotros mismos, escuchar con empatía y buscar comprender verdaderamente la experiencia de la otra persona.
Debemos identificar valores comunes basados en la verdad.
El amor social, dice el Papa Francisco, debe ir “acompañado de un compromiso con la verdad” (n. 184) informado tanto por la fe como por la razón (n. ° 185). Un punto de partida fundamental para el diálogo es identificar valores comunes arraigados en la verdad y la justicia, como la dignidad de la persona humana o el compromiso con los derechos humanos fundamentales y el desarrollo humano integral. Identificar estas convicciones comunes puede unirnos a pesar de nuestras diferencias y conducir a un pensamiento creativo y nuevas soluciones.
“Debemos aprender a desenmascarar las diversas formas en cual la verdad es manipulada.”
“Debemos aprender a desenmascarar las diversas formas en cual la verdad es manipulada, distorsionada y oculta en el discurso público y privado” (n. 208), y desenmascarar fuentes mediáticas que en realidad son “poderosos intereses especiales que buscan inclinar injustamente a la opinión pública a su favor” (n. 201). Un punto de partida importante para preparar nuestro corazón para el diálogo es considerar de qué fuentes obtengo mi información. ¿Son estas fuentes confiables y de larga trayectoria? ¿Son fuentes neutrales o están conectadas con un partido político o cierta inclinación? ¿Es posible que yo u otros estemos siendo manipulados por personas o grupos que tienen sus propios intereses en mente? ¿Cómo puedo verificar las afirmaciones que escucho de varias fuentes para asegurar su precisión antes de compartir esa información con otros?
“Para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que vivan la amistad social, hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común.” – Papa Francisco, Fratelli Tutti, n. 154 |
Debemos sentirnos cómodos siendo un poliedro.
El Papa Francisco utiliza la imagen del poliedro (una forma tridimensional que tiene muchas caras) que “representa una sociedad donde las diferencias conviven complementándose, enriqueciéndose e iluminándose recíprocamente, aunque esto implique discusiones y prevenciones.” (n. 215). «El diálogo social auténtico», escribe, «implica la capacidad de respetar el punto de vista del otro y admitir que puede incluir convicciones y preocupaciones legítimas», que otros «tienen una contribución que hacer» y que ambos podemos «ser francos y abiertos sobre nuestras creencias, sin dejar de discutir, buscar puntos de contacto y, sobre todo, trabajar y luchar juntos”(n. 203). En su libro Soñemos Juntos, el Papa Francisco escribe que la polarización se produce cuando percibimos erróneamente el desacuerdo como una contradicción en lugar de una contraposición. Con el primero, creamos «campamentos» separados donde hay un ganador y un perdedor. Con estos últimos existen diferencias, pero son capaces de interactuar en una “tensión creativa fructífera” (p. 79). En Fratelli Tutti, el Papa Francisco escribe que debemos buscar identificar “metas compartidas que trasciendan sus diferencias y puedan así comprometerse en un esfuerzo común” (n. 157). Debemos estar dispuestos a dialogar con el corazón abierto y sentirnos cómodos con la tensión creativa mientras mantenemos puntos de vista simultáneos que no encajan perfectamente pero que pueden producir soluciones centradas en el bien común (n. ° 190).
Construir una mejor política través de la caridad social no será un proceso rápido ni fácil. No será glamuroso. El Papa Francisco escribe que a diferencia del desacuerdo y el conflicto, “el diálogo persistente y valiente no ocupa los titulares, pero ayuda silenciosamente al mundo a vivir mucho mejor de lo que imaginamos” (n. 198). Pero si nos acercamos a nuestro compromiso con estas pautas en mente, y con la guía del Espíritu Santo, podemos llegar juntos a “un mejor tipo de política” que produce muchos frutos para ayudar a lograr un bien común donde todos puedan prosperar.