El sábado 15 de febrero pudimos compartir una nueva convivencia para familias en Navarra, organizada por la asociación eclesial Encuentro y Solidaridad. Son convivencias que se caracterizan por combinar el encuentro y el conocimiento de la naturaleza, la cultura, la historia y la espiritualidad de la región con la solidaridad de las personas que lo organizan, asisten o nos acogen, compartiendo los medios de los que disponemos, poniéndolos en común, lo que hace posible que se pueda realizar (coche, tiempo, conocimientos y experiencia…).
Partiendo previamente de las personas que querían asistir y de los coches y plazas disponibles, quedamos a las 11 en un lugar de Pamplona para organizarnos en varios coches y partir hacia nuestro destino: la ermita de San Miguel de Aralar. Allí pudimos contemplar la bella estampa panorámica que nos regala la naturaleza del entorno: montañas, vegetación, animales, valles, poblaciones…En la entrada de la ermita pudimos conocer la historia de Teodosio, que da origen al lugar, mediante unos dibujos y unos textos que lo ilustraban. Continuamos la visita de las distintas zonas de la ermita: las cadenas, la capilla… Tuvimos la gran suerte de que Pedro, una de las persona que atienden el santuario, nos explicara con profundidad, detalle y gran amabilidad la historia de la imagen de San Miguel de Aralar, muy querida y venerada en Navarra, y del retablo de cobre dorado y esmaltado, pieza de imaginería medieval del siglo XII, considerado el segundo más importante de Europa, además del profundo significado eucarístico del pelícano en el sagrario.
A continuación, en el refugio, compartimos un agradable rato de comida, pudiendo degustar algunas comidas típicas de nuestros países de origen, y en donde la charla y las risas tampoco faltaron.
Una vez “llenado el carro de combustible” nos dispusimos con buen ánimo a caminar por los alrededores del monasterio, conocer de cerca a los típicos caballos de esta zona, los “pottokas” y hasta nos atrevimos a subir a la zona más alta, donde se encontraban las antenas de comunicación y en donde el aire se nos manifestaba con poderío. Al acabar esta pequeña caminata nos dirigimos con los coches al monasterio de Zamartze.
Allí nos recibieron muy cordialmente Guadalupe y Mikel Garciandía, que nos explicaron la historia y significado de la iglesia, una autentica catequesis sobre el sentido de los elementos artísticos que podemos encontrar en las iglesias románicas y que para muchos de nosotros era muy desconocida (la orientación de la iglesia y de las puertas, el significado de las esculturas, el sentido de algunos elementos de la liturgia, la disposición del ábside para aumentar la resonancia de las oraciones y cantos del sacerdote…. Una auténtica maravilla lo que pudimos descubrir. Mientras, los niños disfrutaban del espacio reservado para ellos y de juegos en los jardines exteriores.
Nuestros anfitriones nos prepararon café, pastas y chocolate para endulzar el encuentro mientras compartíamos un rato de diálogo sobre nuestras experiencias de apostolado cristiano y sobre claves de futuro en nuestro quehacer, enriqueciéndonos con las aportaciones de Mikel y Guadalupe.
Una experiencia de la que todos regresamos a casa muy contentos, reconfortados y con ganas de continuar organizando y asistiendo a estas convivencias.
Aquellas personas y familias que quieran estar informados de las convivencias que organicemos desde Encuentro y Solidaridad de Pamplona, pueden dejar su nombre, mail y nº de teléfono en el mail: navarra@encuentroysolidaridad.net