CURSO: EDUCAR EN LA ADOLESCENCIA

Nos reunimos en la escuela de verano de la Casa Emaús de Encuentro y Solidaridad los días 27 y 28 de julio. La presencia de un gran número de familias, un número significativo de ellas no miembros de la asociación, dispuestas a compartir vitalmente los problemas en la educación de los hijos adolescentes, ha merecido “la pena“. Ha sido muy positivo el clima de colaboración, alegría, respeto y confianza. Todos los asistentes han agradecido el testimonio, la experiencia y el entusiasmo del matrimonio que lo ha dirigido: Clemente Guerra y Mª Carmen Sanz. Ambos son educadores, maestros y abuelos, con más de 40 años de experiencia en la dirección de  escuelas de padres… Con su buen hacer, con su actitud de generosidad, su experiencia, su buena comunicación y buen humor consiguieron rápidamente nuestra atención. Nos ofrecieron un cuaderno con todo el material necesario, con contenidos sencillos y al mismo tiempo profundos y prácticos, en un clima de diálogo, alegría y oración…

Hemos descubierto lo  esencial en un educador y en un padre o madre para conocer la psicología de un joven o un niño. En caso de conflictos, en primer lugar, serenarse, autocontrol, mirar lo que decimos y cómo lo decimos; las palabras pueden herir o sanar. Es necesario el diálogo reflexivo con el hijo mostrándole que nos interesa.  En otro momento, se nos presentó distinguir el mundo de los sentimientos y de los comportamientos.  Atendiendo primero los sentimientos para después actuar sobre el comportamiento.  No estamos acostumbrados a acariciar sentimientos, sino a juzgar acontecimientos. Acariciar sentimientos es abrir vías de acercamiento al otro.  Necesitamos de escucha, empatía y asertividad. Todo nos lo jugamos en la actitud de los padres, en su cambio de mirada, ahí está nuestro éxito, no en que el hijo nos haga caso, que ya no depende de nosotros.

A la libertad se va desde la responsabilidad. Mostrando   la necesaria ternura y firmeza y teniendo unos principios claros y valores en nuestras vidas como son la solidaridad,  paciencia, respeto, diálogo, confianza, humildad, generosidad …  que son referencia para nuestros hijos y en caso de meter la pata saber pedir perdón.

Estamos muy agradecidos a  Clemente y Mª Carmen  y a Encuentro y Solidaridad  que  ha organizado este curso por segundo año consecutivo y esperamos la continuación. Así quedó manifestado por los asistentes en sus revisiones y en lo compromisos adquiridos tales como realizar este curso en otros lugares de España.  Se nos han facilitado herramientas e instrucciones claras para aplicarlas durante el curso y abrir “nuevos procesos” seguro de esperanza y alegría en nuestras familias. Hemos encontrado una guía y pautas alternativas en la manera en como veníamos actuando con nuestros hijos con poco éxito. Se nos hizo corto el curso para profundizar mas nuestros casos reales…, pero es el suficiente, es  un aperitivo para que nos quedemos con ganas de seguir caminando… habrá oportunidad de continuar durante el próximo curso 2019-2020 en algunas localidades: Valladolid, Burgos, Pamplona…

La visita a la exposición de fotografías contra la Trata de personas, realizada por el Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, fue un momento hermoso para acabar la noche del sábado. El domingo lo dedicamos a dialogar vitalmente sobre los temas que nos preocupaban y fue muy enriquecedor y esperanzador. Hicimos coincidir  el final del curso con el final del campamento de nuestros hijos, con la fiesta y la Eucaristía. Algunos ya anuncian que para el año que viene podríamos tratar el perdón en la familia, la espiritualidad y el sentido en la educación de nuestros hijos… Sea el tema que sea, ya estáis todos invitados. Nuestros hijos nos lo agradecerán.

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