Estrella, de san Juan, nos recordó la bondad y la compasión de Benina, el personaje de «Misericordia» de Galdós.
Los jóvenes de SAL! nos recordaron con sus camisetas la Campaña «La moda que explota no mola» y explicaron algo de el sentido de esta campaña.
Una manifestación plural se desplegó por la calle Triana. Más o menos sanos, más o menos jóvenes, hombres y mujeres…. Ni solo los pensionistas a lo suyo, ni solo los ecologistas a lo suyo, ni nadie a lo suyo. Una manifestación pensando en el bien común. Porque si hay personas que buscan comida en la basura o no llegan a fin de mes es porque otras tiran comida y porque la distribución comercial y las instituciones políticas lo permiten. O sea que en el ajo estamos todos, aunque no todos con la misma responsabilidad.
Al finalizar la marcha, ya en la zona de Cardona, unas cincuenta sillas servían para las personas que lo necesitaran mientras muchos otros permanecían de pie.
Los asistentes pudieron llevarse como recuerdo un pequeño bote de mermelada casera «Stop derroche», procedente de utilizar frutas en perfecto estado que habrían sido desechadas.
A continuación se desarrolló el festival de aproximadamente una hora de duración. Intervinieron el «Coro de la Santa Cruz», Guillermo Robaina, grupo de niños de la parroquia de san Marcos.
Tomás Galván condujo el acto con sencillez y cordialidad, explicando en todo momento el sentido de cada cosa y llamando a que en estos días nos unamos a la corriente solidaria con actos de sencilla convivencia y compromiso como el planteado esta tarde.
Además en el desarrollo del acto colaboraron: Grupo de solidaridad de la parroquia de Santa Brígida, Patio de las Culturas, Asociación de vecino Artemi de san Juan, Secretariado de migraciones, HOAC, Comunidad de la palabra, familias, amigos, vecinos y otras personas.