Cada 16 de abril se celebra a nivel mundial el día contra la esclavitud infantil y en él se nos recuerda que aún hoy, en pleno siglo XXI, existen niños que son sometidos a diversos modos de esclavitud Infantil. La imagen asociada a esta efeméride es la del niño esclavo pakistaní Iqbal Masih.
Iqbal Masih fue un niño cristiano pakistaní esclavizado en una fábrica de alfombras desde los 4 años. Fue liberado por Ehsan Ullah Khan, y junto a él en el Frente de Liberación del Trabajo Forzado consiguió cerrar varias empresas donde esclavizaban niños. Su lucha fue reconocida con numerosos premios internacionales. Llegó a denunciar este crimen contra la infancia en las Naciones Unidas. Fue asesinado en la pascua de 1995, el 16 de abril cuando tenía 12 años, convirtiéndose en mártir católico y un símbolo mundial de la lucha contra la esclavitud infantil.
El 16 de abril de 2014 el papa Francisco escribía este Twitter:
También en este señalado día el cardenal José Cobo de Madrid tuvo unas palabras en solidaridad con los niños explotados:
Ehsan Ullah Khan[1], periodista y fundador del Frente de Liberación del Trabajo Forzado en Pakistán (BLLF), de 77 años, lleva toda una vida luchando contra esclavitud infantil. Su amigo y compañero de lucha, el premio nobel de la Paz en 2014 Kaikash Satyarthi, dijo está palabras de Ehsan:
“El hombre que tengo a mi lado es un mártir en vida, no hay nadie que haya sufrido más que él por los derechos de los niños. Ehsan es la única persona en el mundo exiliada forzosamente de su país por la lucha contra la esclavitud infantil. Lo ha sacrificado todo por la causa: su familia, su profesión, sus amigos, la infraestructura de sus escuelas en Pakistán. Ha estado 12 veces en la cárcel y ha sido torturado en varias ocasiones. Su gobierno le ha condenado a pena de muerte por denunciar que en su país trabajan niños para empresas extranjeras. Me siento orgulloso de tener tantos buenos amigos (…) comenzando por Ehsan Ullah Khan, el gran pionero de la historia del movimiento contra el trabajo forzado e infantil en Pakistán… «
La primera semana de mayo estuvo en Burgos invitado por la asociación apostólica Encuentro y Solidaridad. En su visita a Burgos se ha encontrado con el arzobispo Don Mario Iceta y con Don Delfín Ortega, vicerrector de Cultura de la Universidad de Burgos, que se ha comprometido a publicar un libro escrito por Eshan Ullah Khan sobre la vida de Iqbal Masih.
Durante su estancia en Burgos ha impartido varias conferencias: en la Universidad de la Experiencia de la Facultad de Teología de Burgos, en la Universidad de Educación de Burgos a los futuros educadores, donde asistieron, junto a la decana de la Facultad doña Tamara de la Cruz, un numeroso grupo de profesores universitarios. Ehsan abrió en Pakistán más de 250 escuelas donde asistieron 12.000 niños esclavos liberados. Habló de su experiencia a los futuros educadores y les habló de la importancia y la responsabilidad de los maestros con los niños y la sociedad:
” Sois los arquitectos del futuro y constructores del mañana. Ejercéis una profunda influencia en la configuración de la trayectoria de la sociedad”.
También pudo dialogar con alumnos de primaria y secundaria en dos colegios de la ciudad y una charla abierta organizada por Encuentro y Solidaridad en el marco de la escuela de padres que lleva adelante. En todas ellas ha mostrado la realidad de esclavitud infantil que existe hoy en nuestro mundo, así como la llamada a luchar por la infancia: “Los niños deben usar lapiceros, no herramientas”. Según aprendió de Jesús de Nazaret, “los niños deben ser amados” y a ello consagra su vida.
Ehsan Estudió periodismo en la Universidad de Punjab, en Lahore, y en 1967, con 19 años, aún con sus estudios de Periodismo sin acabar, se encontró a un anciano, un cristiano, al que quiso ayudar a cruzar la calle, pero este le dijo que lo que deseaba era morir. Con lágrimas en los ojos, le contó que el dueño de su fábrica de ladrillos se disponía a vender a sus dos hijas adolescentes, a las que violaba continuamente. Ahí comienza su contacto con esta realidad que le cambiará su vida para siempre. En su vida de lucha asociada consiguió la liberación de 100.000 esclavos del ladrillo el 18 de septiembre de 1988 el llamado Freedom Day. El mundo ha conocido a Iqbal Masih gracias a Ehsan Ullah Khan:
«Cuando lo conocí tenía diez años. Trabajaba como esclavo en una fábrica de alfombras, encadenado al telar. Había escapado, estaba aterrorizado, pero me ayudó a llenar la ciudad de carteles que anunciaban que la esclavitud estaba prohibida, que acudieran a nosotros. El dueño de la fábrica fue condenado, y así quedaron en libertad los compañeros de Iqbal; él se vino a vivir conmigo, se convirtió en mi hijo y en un luchador imparable, quería ser abogado». “Iqbal «era como un hijo para mí, y él me veía como un padre», comenta emocionado.
Tras el asesinato de Iqbal Masih, el 16 de abril de 1995, Ullah Khan lloró la muerte del chico con la comunidad cristiana y besó su cadáver, lo que los integristas consideraron una herejía. El Gobierno pakistaní, aprovechando que había acudido a una mesa del grupo de trabajo sobre las formas contemporáneas de esclavitud de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a la que estaba invitado a asistir junto con Iqbal, le retiró el visado, impidiéndole así el regreso al país. Ehsan se vio forzado a vivir en el exilio.
Por su compromiso militante de amor por los niños, Ehsan Ullah Khan tuvo que exiliarse a Suecia, donde reside actualmente, perseguido por denunciar a las mafias textiles. «Parece que hoy hemos olvidado una frase: a los niños hay que amarlos. Es una frase muy corta pero que encierra una gran filosofía. Que se les quiera significa que viven en un mundo donde hay paz», dice Ehsan.
Por último decir, que en las numerosas charlas y conferencias que impartió Ehsan Ullah Khan, se ha presentando la nueva asociación AIMCE (Asociación Iqbal Masih Contra la Esclavitud). Puedes ver el díptico a continuación. No dudes en contactar con nosotros si quieres mas información o colaborar en esta bella e importante tarea.
