La Casa de espiritualidad de Encuentro y Solidaridad acogió a militantes y amigos que quisieron celebrar el triduo Pascual en un ambiente de reflexión, oración y convivencia. Las reflexiones y preparación para la Pascua tuvieron como eje la vida de Santa Teresa de la mano del Carmelita Pedro Tomás Navajas, Licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de Salamanca, fue Superior Provincial de los carmelitas descalzos. Actualmente dirige el CIPE (Centro de Pastoral de espiritualidad) y la revista Orar, y colabora en el CITeS (Universidad de la Mística), y en la editorial Monte Carmelo donde ha publicado algunas obras de espiritualidad.
Los jóvenes de SAL tuvieron asimismo su celebración de la Pascua y un encuentro-diálogo con Pedro T. Navajas. Niños y jóvenes se encontraron en las celebraciones y en la fiesta final con los adultos. Con el pueblo celebramos el Triduo Pascual y el Via Crucis.
La invitación a la oración de la mano de Camino de Perfección nos hizo caer en la cuenta que la ORACIÓN ES UN REGALO PARA LA HUMANIDAD Y SIEMPRE ENCARNADA EN LA VIDA. Teresa no se coloca ni ora al margen de lo que ocurre en el mundo de su tiempo. Nos invita a vivir APASIONADAMENTE el momento del mundo y la Iglesia y a abrir caminos y espacios para Dios. Y, ¿ cómo colocarnos ante Dios? Como pobres. Dios, o nos encuentra pobres, o nos hace pobres, nos recordó P. Navajas.
En la pobreza descubro libertad, gozo, señorío y nos permite decirle a Dios un si alegre que pone en marcha, sin que lo sepamos, la generosidad de Dios. La pobreza otorga una riqueza: recibir todo de Dios, que eso es la humildad: “andar en verdad”. Y la pobreza evangélica hace brotar vidas solidarias con los pobres, vidas gratuitas que hacen sentir a los otros libres y no deudores. Santa Teresa nos invita a poner la mirada en Jesús, amigo de la humildad y de los humildes, para aprender…Y por último se nos invitó a recrear como laicos nuestra misión aprendiendo la locura del amor y aventurar la vida.
Para responder a ese grito: “ Está ardiendo el mundo…” es necesario encuentro con otros. “Gran mal es un alma sola”.