Ángel Rojo
Una investigación realizada por la cadena británica BBC denuncia que dos grandes multinacionales de cosmética han utilizado materias primas recogidas por niños esclavos. El trabajo de investigación ( el documental Perfume’s Dark Secret), realizado el verano pasado (2023), demuestra que las flores de jazmín que luego son utilizadas en la fabricación de perfumes de lujo fueron recogidas por niños entre 5-15 años.
Los proveedores de las Lancôme (L’Oreal) y Aerien Beuty (Estée Lauder) utilizaron jazmín proveniente de Egipto para fabricar los perfumes lujo que se venden por todo el mundo. A pesar que todas estas marcas afirman tener tolerancia cero con la esclavitud infantil, una vez más, quedan retratados con códigos que son papel mojado y que no son más que un lavado de cara.
Las multinacionales se benefician del trabajo de los más débiles
Los niños empobrecidos vuelven a ser las víctimas de las grandes empresas transnacionales que recurren el trabajo esclavo para engordar sus grandes beneficios. Un engranaje más de un sistema que explota a la parte del mundo empobrecida. La estrategia perversa vuelve a ser la de utilizar los salarios bajos de los adultos para que después los niños sean obligados a trabajar para completar el mísero salario.
La ONU, que se ha hecho eco de la investigación, vuelve a aparecer como cómplice al mirar para otro lado amparándose en códigos y protocolos que lavan la cara de las multinacionales.
“Después de ver estas imágenes, en realidad no están haciendo las cosas que prometieron hacer», afirma el Relator Especial de la ONU sobre formas contemporáneas de esclavitud, Tomoya Obokata. Con estas palabras quedan retratados al no ser ellos quienes persigan y denuncian a quienes se lucran con la esclavitud infantil.
Familias enteras sufren la explotación y la esclavitud
Heba necesita de la ayuda de sus 4 hijos para poder recoger 1,5 Kg de flores, se levantarán a las 3 de la mañana para ganar al final tan sólo 1,5 dólares. Necesitan levantarse muy temprano para evitar que el sol estropee las delicadas flores. Esta familia no es la excepción, son sólo un ejemplo de la realidad de las familias que recolectan el jazmín y que viven por debajo del umbral de la pobreza.
Es difícil saber exactamente el número de niños explotados de las 30.000 personas involucradas en la industria del jazmín en Egipto. Sin embargo, durante el verano de 2023, la BBC confirmó que muchos de los recolectores eran niños menores de 15 años.
Una vez que el jazmín ha sido recogido, es llevado a las distintas fábricas locales que extraen aceite de las flores y son las encargadas de fijar el precio del jazmín. Pero son las multinacionales del perfume de lujo -entre las que están L’Oréal y Estée Lauder- las que están por encima de estas fabricas. “Tienen toda la responsabilidad” afirma el perfumista independiente Christophe Laudamiel, gran conocedor de la industria.
«En realidad, no fijan los salarios de los recolectores, ni el precio real del jazmín, porque van más allá», explicó. «Lo que hacen en realidad es fijar presupuesto ridículo que presiona sobre los salarios que se paga a los recolectores.» «El interés de las grandes compañías es tener el aceite lo más barato posible para ponerlo en la botella del perfume y luego venderlo al precio más alto posible», dijo Laudamiel, que pasó años trabajando en una de las industrias del perfume.
La explotación y esclavitud de los empobrecidos sigue siendo el motor del lucro de las multinacionales. No importa que se llenen folios y folios de protocolos, ni las campañas de transparencia de las grandes empresas; la realidad sigue siendo que el único objetivo es obtener el máximo beneficio a costa del trabajo esclavo de niños y adultos. ¿Para cuándo un sindicalismo internacional que se rebele contra estas injusticias? Los esclavos, los explotados, los últimos de la tierra ya están en marcha.