Conocimos a Pepe Molina y María Teresa en la Editorial ZYX. Éramos jóvenes cristianos que soñábamos con el ideal de la revolución, sobre todo con la revolución cultural. Se trató, en aquellos años del Franquismo, de un movimiento social de promoción de militantes que dieron vida a muchas experiencias de participación sindical, social, ciudadana y política llevado a cabo junto a militantes obreros como Julián Gómez del Castillo, Teófilo Pérez Rey, Jacinto Martín, Máximo Mata, curas como Tomás Malagón y Luis Capilla al que se fueron sumando jóvenes universitarios, jóvenes comprometidos en la política, como Camilo Sánchez,… Y todos con una fuerte referencia en la espiritualidad de encarnación que nos transmitió Guillermo Rovirosa, donde fuimos aprendiendo lo que eran el ideal, la generosidad, la lucha por la justicia de los pobres, entonces la clase obrera.
Un nexo común: la editorial ZYX
Cuando, a raíz de entrevistarle para la tesis doctoral de Ana sobre la editorial ZYX, volvimos a ver a Pepe Molina, a sus 81 años, fuimos conociendo más de su vida comprometida en la lucha contra la corrupción y por la transparencia en la política de este país. También en aquella charla nos trasmitió esa frescura por el ideal que vivimos en nuestros años de mayor juventud y que en él y en otros muchos se seguía y se sigue viviendo. Generosidad, ideal y lucha hasta el final, rara avis en la actual sociedad del bienestar.
Nuestro pésame a Teresa, a sus hijos y a sus compañeros de lucha sirva, no solo para su recuerdo, sino también para recoger su preciosa herencia, tan necesaria en este nuestro querido país, inmerso en la corrupción que tanto combatió Pepe Molina y en una burocracia política y sindical contra las que también hizo lo posible por mejorar gestión y eficiencia desde los proyectos en los que participaba.
Él descansa ya en el Padre común de todo el género humano, junto a sus amigos. Gracias por tu vida Pepe.
Tus amigos Ángela, Enrique y Ana.
Pingback: Los libros en la calle - Encuentro y solidaridad