Los lirios del valle

Ana Sánchez

De Ralph Nelson, protagonizada en 1963 por Sidney Poitier.

«¿No me da las gracias a mí también?»

«No, las doy a Él, usted solo no puede nada»

Entrañable historia de un trabajador itinerante, Homero Smith, y un grupo de monjas llegadas de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, que tratan de construir una capilla en el desierto de Arizona, en Estados Unidos; una región pobre y sin recursos. La ayuda necesaria les llegará de la mano y de los brazos de este trabajador: Homero Smith.

«¿Lo podremos hacer?»

«Se necesitan tres cosas para conseguirlo: primero un plan, ¿comprende? segundo, mano de obra y tercero, materiales»

La colaboración de todos es fundamental. Cada uno debe desempeñar su papel en el proyecto para poder sacarlo adelante. La construcción de la capilla se convierte en el principal objetivo de esta pequeña comunidad, conformada por las monjas, este trabajador forastero y pronto toda la gente de los alrededores, que también hará suya esta construcción, una ingente tarea que precisa de toda la ayuda posible. No puede ser tarea de un hombre solo.

«Deseaba levantarla yo solo»

«Es Dios quien construye la capilla ¿de qué se está lamentando usted? ¿de no ser Él?»

Dudas y preocupaciones en una labor que supera a un hombre solo, empeñado en conseguir ganarse el pan con el sudor de su frente.

«Y por qué os preocupáis del vestido. Contemplad los lirios del valle, cómo crecen. Ni trabajan ni hilan y os digo que ni Salomón en toda su gloria se revestía como uno de ellos».

La providencia está plenamente presente a lo largo de toda la película. Todo el mundo contribuye con lo que puede: desde una lámpara o unos adobes al mero trabajo manual. La relación entre la madre superiora y Homero sufre continuos altibajos: son dos fuertes personalidades empeñadas en alcanzar el Ideal, que para cada uno se representa de una manera, aunque ambos confluyen finalmente en el trabajo con todo el pueblo.

«Él construyó una capilla»

«Amén»

Finalmente, se ven cumplidos sus anhelos: un lugar donde puede reunirse toda la comunidad, un punto de encuentro y un hito en el camino de Homero Smith, que continuará su peregrinar en busca de su vocación, de su misión en el mundo, después de haber colaborado en esta pequeña semilla de esperanza que es la capilla, tras la que ya se proyectan la escuela, el hospital…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *