Fuente: menudashistoriasdegentemenuda.blogspot.com
Este ha sido el lema que hemos elegido para salir a la calle con un puesto de libros a difundir cultura en el Día de San Jorge del 2022, jornada en la que se celebra también el día del libro. Pues sí, hoy quedan muchos dragones que abatir. Como otros años salimos a la calle con nuestras mejores armas, los libros. A difundir cultura, pues seguimos creyendo que ese camino (a pesar de parecer lento, y que muchas veces no acabes de ver los frutos) es el más eficaz para combatir los dragones de la indiferencia, la injusticia y la incomprensión. Cada libro es una semilla lanzada al viento que podrá fructificar o no, pero es una semilla de esperanza cuyos frutos escapan al alcance del que las siembra. Nuestra labor, una vez más, es seguir sembrándolas.
Y eso hicimos el 23 de abril, sembrar. Pusimos los libros de varias ediciones amigas que tratan temas de cultura y solidaridad. Los libros de la asociación ENCUENTRO Y SOLIDARIDAD, los libros del instituto Emmanuel Mounier, los libros de Ediciones Voz de los sin Voz y otros libros de diversas editoriales. Y además, pusimos los libros de la campaña de recogida, recuperación y clasificación de libros viejos que desde la parroquia del Buen Pastor (del barrio de Torrero) hemos llevado a cabo estos meses, con un grupo de jóvenes de 14 y 15 años, y cuyos beneficios van a ir a un proyecto de solidaridad con migrantes empobrecidos.
Fue un día especial, un día de verdadero encuentro. Encuentro con los hombres y mujeres de la calle que se acercaron al puesto, y además de comprar libros se aprovechaba para dialogar. Encuentro con amigos, y con muchos desconocidos, que después de una charradilla, ya no eran tan desconocidos. Encuentro entre generaciones. Difundiendo libros estaban militantes jubilados, bregados en batallas diversas y con experiencia en la edición y difusión de cultura, con chavales quinceañeros recién despertados a las inquietudes sociales y que ponían un puesto de libros por primera vez. Jóvenes que tuvieron una actitud y unas ganas que nos llenaron de esperanza. Encuentro entre gente de creencias e ideas políticas diferentes, pero que creen en que es más eficaz la cultura del encuentro que la de la de subrayar las diferencias.
Sí, un año más el día de San Jorge, el día del libro, fue un día de sembrar. Y lo cierto que semillas se difundieron un montón. Pero lo más importante es que vencimos también a varios dragones. Sobre todo, vencimos al dragón del miedo a salir a la calle y dar la cara, vencimos al dragón de la comodidad y al dragón del pesimismo y del «no se puede hacer nada». Pues comprobamos experimentalmente que, con amistad, ganas y muy poco más, se puede hacer mucho.