Manifiesto Tarajal 2023

Hoy, como cada febrero desde hace 9 años, nos reunimos en esta playa de El Tarajal para exigir justicia por la muerte de 14 de nuestros hermanos por culpa de las políticas migratorias racistas.

¡TARAJAL NO OLVIDAMOS!

Seguiremos exigiendo justicia para Yves, Samba, Daouda, Armand, Luc, Roger Chimie, Larios, Youssouf, Ousmane, Keita, Jeannot, Oumarou, Blaise y por otro compañero cuyo nombre desconocemos porque se le sigue negando el derecho a ser identificado.

Desde el 6 de febrero de 2014 y durante todo el procedimiento judicial, se han vulnerado y se siguen vulnerando derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Española. Tras 9 años de impunidad marcados por varios archivos de la causa y el sobreseimiento libre del caso, se ha recurrido al Tribunal Constitucional y seguimos a la espera de su resolución.

Porque sigue sin hacerse justicia.  

Hoy, también queremos recordar a las familias de las víctimas de las fronteras que provoca este sistema violento y racista; negándoles el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. La atrocidad de las fronteras, las muertes y la imposibilidad de despedida es una forma de tortura insufrible que debe cambiarse a través de políticas equitativas, de la actuación de los gobiernos y de la solidaridad de todo ser humano.

Las muertes de “El Tarajal” no son un hecho aislado. Desde hace más de 15 años estamos viviendo un ascenso de la represión y de la violencia en las fronteras por parte de los Estados europeos y concretamente en la Frontera Sur española. Ya en 2005, 5 personas murieron tiroteadas en la valla de Ceuta y no hubo ningún tipo de justicia ni de fiscalización hacia las autoridades.

Además, el pasado diciembre, la fiscalía cerró la investigación por considerar que no hay indicios de delito en los hechos del pasado 24 de junio en el Barrio Chino de Melilla en los que al menos 40 personas murieron como consecuencia de la actuación de las autoridades españolas y marroquíes y la connivencia de la Unión Europea. 

A pesar de las reivindicaciones y de las miles de muertes provocadas por las políticas europeas de externalización de fronteras y el cierre de fronteras, las instituciones siguen sin buscar a todas aquellas personas que yacen en el fondo del mar; a las que se le escribe una fecha y una palabra en una lápida de hormigón, a las que se quedaron en el camino.

¿Dónde está la justicia, que se supone imparcial y que defiende los Derechos Humanos, cuando se trata de proteger y garantizar los derechos de las personas migrantes?

Nunca dejaremos de denunciar la violencia ejercida en las fronteras, la falta de acceso a la movilidad internacional y la especial dificultad que tienen las personas del Sur Global de ejercer este derecho. Así como las estrategias de desinformación que deshumanizan y criminalizan a aquellas personas que ejercen el derecho a migrar y que buscan un futuro mejor o necesitan proteger sus vidas.

Ante los discursos que legitiman el racismo y facilitan la impunidad junto a las prácticas y políticas migratorias y que cada año se cobran la vida de miles de personas en las fronteras, manifestamos que:

  • Consideramos totalmente necesario y urgente encontrar soluciones a la irregularidad administrativa ya que la clandestinidad expone a un contexto de explotación y precariedad.
  • Mostramos nuestra preocupación ante la posibilidad por parte del Gobierno de España de cambiar los trámites en el procedimiento de solicitud de protección internacional, reteniendo a las personas solicitantes en centros cerrados hasta que se estudie su solicitud en un plazo de 10 días. Solicitar protección internacional es un derecho de toda persona.
  • Queremos recordar que el respeto del derecho de asilo, de los derechos de la infancia  y de todos los derechos humanos es posible con voluntad política.

Además de lo anterior, exigimos:

  • Recursos suficientes, eficaces y de protección real de las personas que buscan refugio y ante la trata de seres humanos.
  • Exigimos el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y rechazamos la construcción de cárceles racistas como la que se está construyendo en Algeciras; porque una falta administrativa no es ningún delito y no justifica  el encierro de ninguna persona.
  • Exigimos la creación de vías legales y seguras que no pongan en riesgo la vida de las personas.

Continuaremos reclamando que las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos a pesar del racismo sistémico y estructural que nos ahoga y diferencia entre seres humanos según el color de piel.

¡BASTA DE VIOLENCIA EN LAS FRONTERAS; MIGRAR ES UN DERECHO!

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