El pasado sábado celebramos en la Casa de Cultura y Encuentro de Valladolid un acto más dentro del segundo ciclo La comida no se tira. Para ello contamos con Raquel Díaz de la Fundación Espigoladors que nos presentó la importancia de recuperar la labor de la rebusca o espigueo para reducir las pérdidas en el campo.
Esta tarea (rebusca) está incluida en la ley 1/2025 de prevención de las pérdidas y desperdicio alimentario recién aprobada, pero aún hace falta mucha conciencia de la situación entre la sociedad y nuestros políticos.
Pero qué sentido tiene espigar o rebuscar en pleno siglo XXI con el desarrollo de toda la tecnología agrícola existente en nuestros campos. Con el espigueo aparte de dar el verdadero valor a los alimentos podemos:
· Contribuir a reducir las pérdidas y el despilfarro alimentario. Además de reducir el impacto ambiental asociado (emisiones de CO2, uso del suelo y de recursos hídricos, etc.).
· Acercar la ciudadanía al campo y sensibilizamos sobre el valor y el origen de los alimentos. Dar visibilidad a la agricultura local, su trabajo y sus dificultades. Además de generar un cambio de conciencia que promueva un consumo responsable, de temporada y de proximidad.
· Facilitar el acceso a una alimentación saludable por parte de personas en situación vulnerable.
· Crear un movimiento ciudadano inclusivo, promocionante y solidario.
· Cuantificar las pérdidas alimentarias en el sector primario.
Este espigueo no es para el autoconsumo sino que debe estar orientado a poner en relación directa los productos procedentes de la agricultura con las asociaciones sociales y benéficas que trabajan con los colectivos más empobrecidos.
Se nos abre la posibilidad de replicar esta experiencia en Valladolid. Solo hace falta un “grupo de locos” que crean en el proyecto y estén dispuestos a comprometerse a sacarlo adelante. De la mano de la Fundación Espigoladors podemos iniciar una pequeña experiencia de espigueo en los próximos meses. Sólo tienes que apuntarte (valladolid@encuentroysolidaridad.net).
