“Y cuando llegó el momento el amor pasó de ser algo a ser alguien.
El Amor se hizo Hombre y habitó entre nosotros.
El fuego del cielo bajó a la tierra para que ya no se extinguiera hasta el fin del mundo.
Dios entre nosotros no manifestó en grado eminente ninguno de los atributos con que los filósofos se complacen en adornarle: poder, majestad, sabiduría, infinitud…sino solamente los atributos del Amor que son Pobreza, Humildad y Sacrificio.
Y con esto venció al mundo”.
Guillermo Rovirosa (1959) Cooperatismo Integral, cap XII
Foto: J.J. Medina, Belén en la Basílica de Santa María de los Ángeles, Asís