Una vez más se han celebrado las Jornadas promovidas por Encuentro y Solidaridad en recuerdo del sacerdote burgalés y profesor de la Facultad de Teología, D. Felipe López.
Este año las jornadas han contado con la presencia del Obispo auxiliar de Valladolid y secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, del Arzobispo de Burgos, D. Mario Iceta Gavicagogeascoa, y con una asistencia significativa de laicos y sacerdotes.
Argüello ha dado razón de las líneas pastorales propuestas: «ahora más que nunca, la transmisión de la fe pasa por entablar una nueva relación entre la Iglesia y la sociedad, ambas colocadas al mismo nivel».
Fuente: Religión Digital
Con estas palabras definió ayer Luis Argüello el reto pastoral que se presenta ante la Iglesia al presentar las claves del nuevo documento elaborado por la Conferencia Episcopal Española, «Fieles al envío misionero».
Una vez más se han celebrado las Jornadas promovidas por Encuentro y Solidaridaden recuerdo del sacerdote burgalés y profesor de la Facultad de Teología, D. Felipe López.
Este año las jornadas han contado con la presencia del Obispo auxiliar de Valladolid y secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, quien ha compartido en la tarde de ayer un primer momento de tertulia acerca del compromiso laical en el mundo de hoy, y posteriormente una ponencia sobre las nuevas orientaciones pastorales propuestas desde la CEE para 2021-2025. Además, este segundo acto ha contado con la presencia del Arzobispo de Burgos, D. Mario Iceta Gavicagogeascoa, y con una asistencia significativa de laicos y sacerdotes en el aula magna de la Facultad de Teología.
En este ambiente, con la coherencia y claridad que le caracterizan, Arguello ha dado razón de las líneas pastorales propuestas partiendo de la renovación del mandato misionero “id y haced discípulos” y de la situación antropológica y social que encontramos palpable en el día a día.
Además, ha puesto de manifiesto insistentemente que, ahora más que nunca, la transmisión de la fe pasa por entablar una nueva relación entre la Iglesia y la sociedad, ambas colocadas al mismo nivel para dialogar de tú a tú sobre los nuevos retos que se presentan, especialmente acerca del papel que tiene la persona, cada vez más desvinculada y deconstruida dentro de los planteamientos antropológicos contemporáneos. Por ello, abandonando el esquema dialéctico, el secretario de la CEE propone un coloquio con la sociedad a todos los niveles a partir de nuevas propuestas y perspectivas que la Iglesia está llamada a abordar: “la fidelidad y la novedad no se excluyen, sino que han de encontrarse”.
