Construyo vallas. Sí, yo.
Defiendo mi territorio,
te alejo de mí,
creo que me salvo.
No quiero mirarte a los ojos,
conocer tu nombre,
«no eres yo», «no estás aquí»,
«no existes».
Y levanto muros contra tu presencia,
mi falta de amor te asesina,
mi comodidad te aplasta,
prefiero ser sorda, ser ciega,
estar lejos.
Porque si te miro
y veo tu tristeza,
y meto mi dedo
en tus llagas sedientas
me estalla en la boca
el llanto de un niño,
se hace inhabitable esta indiferencia.
Hermano, lo siento
soy yo quien te mata.
¿Podrás perdonarme? ¿Podremos romper los muros, las rejas? Solo por tu grito,
mi ser se despierta.
Ana Medina
#oracionesdesdeeltren