Fuente: xlsemanal
Si Internet fuera un país sería el sexto más contaminante del mundo, así lo afirman datos de la organización Greenpeace.
Las industrias digitales ya acaparan entre el 8 y el 10 por ciento del consumo energético mundial, según la Universidad de Stanford. El impacto ambiental todavía es menor que el de las industrias no digitales. Pero si Internet fuera un país, concluye Greenpeace, sería el sexto más contaminante del mundo. Se necesita energía para fabricar, alimentar y refrigerar los centros de datos, las redes de comunicación y los dispositivos de los usuarios.
Enviar un correo electrónico deja una huella de 4 gramos de carbono (50 gramos si lleva un archivo adjunto). Y se envían 269.000 millones cada día (el spam tiene gran parte de culpa). Google calcula que mil búsquedas en Internet provocan la emisión de gases de efecto invernadero equivalentes a las de un coche que recorre un kilómetro.
El streaming acaparará el año que viene el 80 por ciento del tráfico mundial de datos. Y es que cada minuto se visualizan más de 4 millones de vídeos en YouTube, se envían casi 40 millones de mensajes de WhatsApp, se visionan más de 260.000 horas de películas y series…
Así las cosas, The Washington Post considera que trabajar en la nube supone un ahorro mucho mayor en términos de electricidad consumida en oficinas o en combustible para desplazarnos. Y los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley calculan que, si todas las compañías norteamericanas trasladasen sus servicios de correo electrónico, hojas de cálculo y atención al cliente a la nube, la huella ecológica (digital) se reduciría un 87 por ciento.