Nuria Sánchez
LA ESCUELA TIENE FUTURO…
SI ENCUENTRA QUIEN SE ATREVA A AMAR…
Hemos recibido mucho amor, hemos sido testigos de mucha generosidad, ahora nos toca a nosotros dar algo de lo que durante años hemos recibido.
SI EL AMOR QUE SE DA, TIENE ESPECIALMENTE EN CUENTA A LOS ÚLTIMOS
A los más pobres, a los que sistemáticamente la escuela pisa. Cuantas reuniones de profes en los que se crítica a las familias más pobres, a las migrantes, por no ir a reuniones, cuando se está trabajando, por dormirse en ellas, cuando su trabajo es agotador, por traer bollería industrial en vez de fruta, mucho más barata, por no aportar en las campañas de solidaridad, aunque su vida entera sea solidaridad…
CON UN AMOR DE PROMOCIÓN
Es necesario dar la palabra a los pobres, devolvérsela, después de quitársela tantas veces con pequeñas y grandes humillaciones. La escuela desprecia a los niños pobres, algunos de ellos extremadamente silenciosos, se les tacha de ausentes, poco participativos, raros, uraños… cuando su principal dificultad es su pobreza. No participan porque desde muy pronto han aprendido a callar.
No todo vale para ellos. Necesitan lo mejor. El mejor inglés en la escuela, porque nunca se podrán pagar un viaje en verano a Inglaterra. La mejor literatura, porque no tienen libros en casa, y necesitan leer, hablar, exponer, defenderse…
UN AMOR QUE SE PREOCUPA POR TODOS Y POR TODO.
Como decía Milani: “todo nos importa”. Nos importa el precio de los libros de texto, el de la luz y el de la vivienda, importa lo que gana la profesora, la conserje y la limpiadora, importa lo que el alumnado hace fuera del cole, la vida que vive a la tarde, el barrio en el que vive, y sus principales problemas, importa y mucho quién gobierna, y cómo y por qué consiguió ser el más votado…Y cada vez que estos temas dejen de importarnos… Más esclavos seremos.
UN AMOR, QUE TOMA PARTIDO
Nuestra presencia en el mundo, decía Freire, implica elección y decisión, no es una presencia neutra. Tomar partido significa romper tantos y tantos acuerdos que se construyen pisando al débil. Optar por romper la comodidad, por dejar de ser corporativista, por defender a una familia cuando tenga razón, en vez de a un compañero, por optar por las familias, en vez de por las editoriales, optar por la verdad y la justicia en vez de por la mediocridad.
UN AMOR POLÍTICO
Pues no se puede amar al pobre sin querer acabar con las leyes que le aplastan. Amamos a nuestros niños de aula, pero no hemos hecho nada, para que durante el confinamiento pudiesen salir a la calle, volver a jugar en los parques, poder tocar a un amigo, o jugar a la pelota… Amamos a niños concretos, pero nuestra indiferencia ante las condiciones laborales de sus padres les condena y les aplasta. Es una trampa pensar que tenemos libertad, y que podemos saltarnos la burocracia cerrando la puerta de nuestra clase. Hasta que no abramos esa puerta de par en par, y nos planteemos transformar todo un sistema educativo, político y económico injusto, viviremos asfixiados y asfixiando.
CAPAZ DE LUCHAR POR LO QUE AMA.
Porque cada vez que no damos un paso adelante, lo damos hacia atrás. O luchamos por lo que creemos, o lo perdemos, nos vendemos.
HASTA TRANSFORMARSE Y TRANSFORMAR
Necesitamos tomarnos en serio nuestra propia formación, plantear en nosotros mismos el cambio que queremos, necesitamos romper las inercias, cortar con las ataduras que nos inmovilizan, plantearnos en serio una “conversión” personal. Para eso necesitaremos amigos, compañeros de viaje, equipo. Y al mismo tiempo, no después, plantearnos la transformación de una realidad injusta, plantearnos la revolución que la escuela necesita
LA ESCUELA TIENE FUTURO, ¡TIENE FUTURO!
…SI ENCUENTRA QUIEN SE ATREVA A AMAR