Fuente: UCAnews
El gobierno de Pakistán otorgó uno de sus premios civiles más importantes a un trabajador de la industria de alfombras católico que fue asesinado por luchar contra el trabajo infantil.
El presidente Arif Alvi otorgó el premio Sitara-e-Shujaat a la valentía a Iqbal Masih en la capital nacional, Islamabad, el 23 de marzo.
El domingo de Pascua de abril de 1995, Iqbal Masih fue asesinado a tiros mientras visitaba a sus familiares en un pueblo cerca de Muridke, a unos 350 kilómetros al sureste de Islamabad. Solo tenía 12 años.
Había sido vendido como esclavo a una fábrica de alfombras a la edad de cuatro años por su padre, que necesitaba obtener un préstamo para la boda de su hijo mayor. La deuda era inferior a 4 € (600 rupias).
Se escapó a los 10 años de edad y se convirtió en un firme luchador contra la esclavitud infantil. El Frente de Liberación del Trabajo en Servidumbre (BLLF) lo liberó en 1992. Después de unirse al BLLF, saco a la luz pública el drama de la esclavitud infantil forzada en la industria de alfombras de Pakistán, ayudó a lograr la liberación de otros 3000 niños del trabajo en servidumbre y realizó una gira por Pakistán para crear conciencia sobre la esclavitud infantil.
En 1994, se convirtió en el niño más pequeño en ganar el Premio Reebok de Derechos Humanos para Jóvenes en Acción y obtuvo reconocimiento internacional como representante de los niños que quería liberar del trabajo en condiciones de servidumbre.
«Estoy triste. Quería que Iqbal obtuviera el premio. Es un honor para la nación cristiana. Agradezco al presidente por recordar el martirio de mi hermano”, dijo Patras Masih, el hermano mayor de Iqbal, quien recibió el premio en la Casa Presidencial.
Davis Afzal Sahotra, el secretario general cristiano de la Organización de Bienestar de la Paz Pública en Punjab, dijo en una publicación de Facebook: “A una edad muy temprana, el héroe nacional Iqbal Masih dio un ejemplo de valor y valentía para los niños obligados a trabajar con salarios bajos. Finalmente, fue homenajeado 27 años después de su muerte”.
En 2020, el gobierno de Pakistán prohibió el trabajo doméstico infantil al aprobar una enmienda que declaraba ilegal que los niños menores de 18 años trabajaran en las fábricas.
Sin embargo, UNICEF dice que alrededor de 3,3 millones de niños están involucrados en trabajo infantil en Pakistán. Encuestas recientes han estimado que alrededor de 4,5 millones de personas, incluidos alrededor de 1 millón de niños, trabajan en condiciones de esclavitud en alrededor de 20.000 hornos de ladrillos en Pakistán.
Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, los niños que trabajan en hornos de ladrillos tienen una mayor tasa de mortalidad, mientras que uno de cada 20 niños pierde la vista. Muchos pertenecen a comunidades minoritarias religiosas ya marginadas, como los cristianos, en una nación de mayoría musulmana.
“Lamentablemente, nuestro país enfrenta el problema de leyes que no se implementan. Es como si las agencias cerraran los ojos ante tales atrocidades”, dijo Albert David, miembro de la Comisión Nacional para las Minorías de Pakistán, a UCA News.
David, quien asistió a la ceremonia de Islamabad, planea iniciar una campaña de concientización para llegar a los niños pertenecientes a minorías involucrados en la esclavitud infantil.
“Es un punto culminante de mi propia vida social. Este reciente premio para un militante católico ha renovado nuestro compromiso de continuar su misión en colaboración con el gobierno y la sociedad civil”, dijo.
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