Fuente: despilfarroalimentario.org
Queremos seguir mostrando la preocupación del colectivo #LeySinDesperdicio ante el proyecto de ley de pérdidas y desperdicio alimentario. De aprobarse la ley con el articulado actual tendremos una ley que no cambiará las cosas y no ayudará a reducir el desperdicio alimentario.
También necesitamos llamar a la acción a los grupos parlamentarios que conforman la Comisión Parlamentaria de Agricultura, Pesca y Alimentación para que introduzcan las modificaciones necesarias antes de su aprobación, para contar con una ley verdaderamente transformadora.
Nuestros diputados tienen en sus manos un Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que ¡no cambiará las cosas!
Necesitamos una #LeySinDesperdicio transformadora, para acabar con el problema del desperdicio alimentario de raíz. ¡Esta ley es insuficiente!
A no ser que prioricemos la PREVENCIÓN, reduciendo las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario desde el origen
La prevención del desperdicio alimentario implica concentrar los esfuerzos en que no se generen excedentes. Y solo cuando sea inevitable, se establecerán prioridades para su gestión.
El proyecto de ley en su art.5, establece como prioridad nº1: la donación. Y esto, Señorías, no es ir a la raíz del problema.
A no ser que el art. 6 recoja como obligatorio medir las pérdidas y desperdicio en todos los eslabones de la cadena, incluyendo el sector primario, y en todos los territorios.
Incluyendo metodologías comunes al entorno europeo que permitan medir rigurosamente el problema. Así podremos entender las causas que lo provocan y dar con las mejores soluciones.
A no ser que se incorpore la rebusca o espigueo como nuevo punto dentro del art. 3.
La recolección de esa parte de la producción que se queda en el campo porque no cumple cuestiones técnicas y/o estéticas pero que es apta para el consumo, es un instrumento de prevención de las pérdidas de alimentos y fomenta la recuperación y la distribución de excedentes.
A no ser que el art. 6 sea modificado para que todos los agentes de la cadena tengan obligación de cumplir los mecanismos de control.
Un proyecto de ley que ¡no cambiará las cosas! A no ser que se cuente con dotación presupuestaria suficiente para su cumplimiento y se establezca un plazo de reglamentación.