Contra el odio

Esther Mateo


“El odio es siempre difuso. Con exactitud no se odia bien. La precisión traería consigo la sutileza, la mirada o la escucha atentas; la precisión traería consigo esa diferenciación que reconoce a cada persona como un ser humano con todas sus características e inclinaciones diversas y contradictorias.”
Así comienza el ensayo de Carolin Emcke, periodista y filósofa alemana, “Contra el odio”, escrito ya hace unos años, 2016, pero de plena actualidad y que nos ayuda a entender qué es lo que está pasando.

En Estados Unidos se están viviendo miles de protestas contra la acción policial ante los ciudadanos de raza negra. Estas protestas están uniendo a todo el país. Y nos están dejando imágenes históricas que suponen un gran avance.

El hecho que ha desencadenado todo esto, no es un caso aislado, en Estados Unidos se lleva asesinando a los negros de esta manera desde hace mucho tiempo. Emcke en su ensayo nos relata un hecho similar ocurrido en el 2015, pero hay muchos más citados, 1975, 1983…

El odio no es algo que aparezca de pronto, es algo fabricado y hasta, en ocasiones, heredado. El racismo y odio hacia los negros es un racismo heredado. No se necesita ni maldad. Basta con la certeza de poseer una herencia según la cual los negros siempre han podido ser humillados, despreciados o maltratados impunemente. Ver así la realidad se debe a que en los esquemas históricos que manejamos solo tomamos nota de lo que nos encaja a cada uno según la visión del mundo que tengamos.

El esquema racista según el cual todo cuerpo negro tiene algo de amenazador se traduce en la actitud de algunos policías blancos, que se consideran en la obligación de proteger a la sociedad de ese peligro imaginario.

Las imágenes que nos dejan las manifestaciones de estos días son un paso de gigantes contra esta herencia de odio al negro. Policías arrodillados. Policías abrazados a los negros. Un importante gesto de perdón.

Pongámonos la mascarilla para combatir al virus del odio, que no deja de crecer. Salgamos de nuestro individualismo y creemos espacios en los que las personas se encuentren y dialoguen y vean que el otro no es tu enemigo.

 

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