Imágenes icónicas de paz y noviolencia de la agencia Magnum. Gandhi

Francisco Rey Alamillo

La Agencia Magnum de fotoperiodismo nació en 1947  cuando cinco jóvenes fotógrafos se unieron tras la Segunda Guerra Mundial.  Magnum fue fundada por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour «Chim», Henri Cartier-Bresson, George Rodger, Bill Vandivert, Maria Eisner y Rita Vandivert, a la postre, primera presidenta. Cada uno de los fundadores puso un capital de 400 dólares, siendo dicha agencia una de las primeras cooperativas en el mundo de la fotografía. La cooperativa Magnum posibilitó que los fotoperiodistas documentaran muchos de los hechos más importantes de la historia del siglo xx. La agencia Magnum Photos ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2024.  

La legendaria agencia Magnum cuenta en su haber con algunas de las imágenes más icónicas de las pasadas décadas, como el miliciano muerto de  Robert Capa, la imagen más simbólica y más difundida de la Guerra Civil española y una fotografía estremecedora de la muerte en directo. ; el funeral de Ghandi capturado por Cartier-Bresson; la niña afgana de ojos verdes retratada en un campo de refugiados de Pakistán por Steve McCurry;  o la de aquel solitario hombre que se ponía enfrente de una columna de tanques en las protestas de la Plaza de Tiananmen de Stuart Franklin.

Para el fotógrafo ovetense Javier Bauluz, Magnum «tiene una mirada con enfoque de derechos humanos» que la diferencia de las demás agencias. Recordaba entonces las palabras de uno de sus fundadores, Robert Capa: «Él decía que si tu foto no era lo suficientemente buena, es que no habías estado lo suficientemente cerca y es verdad. No solo tienes que estar cerca de los hechos físicamente, sino también psicológicamente para poder contar una historia».

Durante las próximas semanas, cada lunes, os vamos a ir mostrando fotografías de  la agencia Magnum sobre el tema de la lucha por la paz y la justicia desde la noviolencia. Comenzamos por Gandhi.


Gandhi

Este retrato de Gandhi con su rueca es uno de los últimos retratos de su vida. Fue realizada por Henri Cartier-Bresson. Gandhi  sería asesinado dos años después. La rueca es un símbolo de la lucha por la independencia de la India. Símbolo contra la explotación de los campesinos indios por los industriales británicos que habían originado su extrema pobreza. 
Henri Cartier-Bresson tuvo acceso exclusivo a Gandhi y registró la huelga de hambre del activista en protesta por los disturbios donde murieron miles de personas. Sin embargo, con el asesinato de Gandhi el 30 de enero de 1948, el día después de haber tomado su retrato, inesperadamente se encontró siendo testigo de un acontecimiento histórico importante. Las fotografías que Cartier-Bresson tomó después de la muerte de Gandhi ofrecen un registro visual único del evento y personifican, aunque tal vez no intencionalmente, lo que constituye un ensayo fotográfico icónico.

Aquí mostramos varias fotografías que realizó a Mahatma Gandhi en Delhi, India, en 1948.  Gandhi dictando un mensaje en Birla House, la residencia donde pasó sus últimos días y en la que fue asesinado, justo antes de romper el ayuno. 
Y en esta otra Gandhi abandonando Meherauli, un santuario musulmán. Esta fue una de sus últimas apariciones durante el tiempo transcurrido entre el final de su ayuno y su muerte.
Y el día después de su asesinato:

La multitud espera para presentar sus últimos respetos mientras el cortejo fúnebre de Gandhi se acerca al lugar de cremación en Delhi, India, en el año 1948.

Recordamos estos pensamientos de Mahatma Gandhi:

«Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar» «

El Amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el ser humano». 

«Recordad que a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre.»

”En realidad creo que he prestado un servicio a India y a Inglaterra al demostrar que la desobediencia es la forma de abandonar el estado antinatural en el que ambas naciones viven. En mi modesta opinión, la desobediencia al mal es un deber tanto como lo es la obediencia al bien. No obstante, en el pasado, la desobediencia ha sido expresada, con deliberación, en forma de violencia contra el perpetrador del mal. Mi cometido es el de demostrar a mis compatriotas que la desobediencia violenta sólo multiplica el mal y, puesto que el mal sólo puede sobrevivir gracias a la violencia, negarse a apoyar al mal requiere el abandono incondicional de la violencia.

La no violencia implica la sumisión voluntaria al castigo por la desobediencia al mal. Por tanto, estoy aquí para dar la bienvenida y someterme de buen grado al cumplimiento de la pena más alta que pueda serme infligida por lo que según la ley es un delito deliberado y por lo que a mí me parece el deber civil supremo. Lo único que pueden hacer, señoría y señores asesores, es o bien dimitir de su cargo y así distanciarse del mal si sienten que la justicia que deben administrar es un mal y que en realidad soy inocente, o bien infligirme la pena más severa si creen que el sistema y la ley que consienten en administrar es buena para las personas de este país y que mi actividad es, por tanto, perjudicial para el bien común”.

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