Durante este fin de semana ha tenido lugar en la Casa de Cultura y Encuentro de Valladolid una obra de teatro titulada “Un sueño con trampa”, interpretada por el Camerunés David Bingong de la Compañía de Teatro Sin papeles de Madrid.
La obra ha sido un testimonio de vida, donde nos ha relatado su historia personal.
Desde su infancia, hasta los motivos por los que planeó su viaje, la despedida con su madre; un viaje largo desde Camerún hasta llegar a España, pasando por infinidad de situaciones donde la muerte acechaba cada minuto, al cruzar por países como Nigeria, Níger, Argelia y Marruecos. Situaciones como cruzar el desierto, saltar la valla en numerosas ocasiones y cruzar el estrecho en patera, donde vio morir a muchos amigos suyos. Un relato desde el dolor y la angustia de un ser humano que encarna y da vida a miles de personas que han sufrido la misma experiencia.
Pero también nos habló de las dificultades que vivió a su llegada a España. En clave de humor nos habló de las dificultades que se tienen para poder conseguir papeles, las barreras y la burocracia que acaba en agotamiento y que dificultan a su vez la búsqueda de trabajo.
Este aprendizaje de vida ha hecho que una serie de palabras hayan quedado grabadas: Vocación, Valentía, aprendizaje, humildad, perseverancia, donde algunos de los asistentes nos veíamos interpelados y conectábamos con su vida, porque necesitamos también ser valientes en la vida para denunciar el drama de la inmigración, necesitamos perseverancia en la lucha contra las injusticias, llevar a cabo la vocación a la que estamos llamados y ser humildes en los trabajos que llevamos a cabo.
Finalmente se mantuvo un diálogo entre los asistentes, donde surgieron nuevas preguntas. Lo que está claro es que después de conocer la vida de David, no salimos de la sala igual que entramos, y hemos podido entender o comprender un poco más las dificultades a las que se enfrentan en estos largos viajes hasta llegar aquí, darle un valor a la vida de las personas igual que lo hacemos con leyes a la vida de los animales. Pero su deseo más profundo es no tener que emigrar, las causas políticas, económicas, guerras, hambre y esclavitud son las primeras causas de la inmigración, seamos valientes para denunciar esta situación y acoger a tantos “David”.