ESPAÑA: CUANDO LA TIRANÍA SOCAVA LA DEMOCRACIA

Francisco Rey Alamillo

¿QUÉ ENTENDEMOS POR DEMOCRACIA?

En nuestros días, la expresión democracia ha si­do manoseada y desfigurada para utilizarla co­mo instrumento de dominación, como título va­cío de contenido, de sentido, que puede servir pa­ra justificar cualquier acción. Además, se ignora la noción de pueblo y como indica el papa Francis­co en Fratelli tutti: «El intento por hacer desaparecer del lenguaje esta categoría podría llevar a eli­minar la misma palabra «democracia» -es decir: el «gobierno del pueblo»-. No obstante, si se quiere afirmar que la sociedad es más que la mera suma de los individuos, se necesita la palabra «pueblo»».

Abraham Lincoln definió la democracia como:«el gobierno del pueblo,para el pueblo y por el pue­blo». Miguel de Unamuno acertó en su definición al señalar que la democracia se entiende como:«pro­ceso histórico de efectiva realización de la libertad y de la igualdad, como proceso de real y creciente participación de todos los hombres en la vida polí­tica y económica de la sociedad». Enmanuel Mou­nier denuncia que «el hombre, que empezó a vol­verse políticamente sujeto con la democracia libe­ral, sigue siendo, por lo general, objeto en el plano de la existencia económica». Con plena actualidad afirma Mounier: «el desencanto de la democracia individualista no es el desencanto de la democracia, sino del individualismo». Una democracia burgue­sa y capitalista que hace de la democracia política una simple máscara de la oligarquía económica:«la libertad capitalista ha entregado la democracia li­beral (…) a la oligarquía de los ricos (oligarquía de poder y de clase); después, en la última etapa, a un estatismo controlado por la gran banca y la gran in­dustria, que se han apoderado no sólo de los man­dos ocultos del organismo político, sino de la pren­sa, de la opinión, de la cultura, a veces incluso de los representantes de lo espiritual, para dictar las voluntades de una clase y modelar hasta las aspiracio­nes de las suyas, a la vez que niegan a esas masas los medios de realizar esas aspiraciones». Ligada a una filosofía radicalmente individualista, «tal demo­cracia no reconoce ni a la persona original y plena, ni a la comunidad orgánica que debe religar a las personas». Ante tal desaguisado, la educación y la promoción personal y colectiva fue y será el antídoto contra el poder manipulador y extorsionador de su soberanía. Si democracia es razón, dice Mou­nier inspirado en Proudhon, «democracia debe tra­ducirse ante todo en el sentido de demopedia, edu­cación del pueblo»1 .

En la tradición del movimiento obrero la demo­cracia real se identificó con el concepto de autoges­tión. La autogestión es ante todo y sobre todo una nueva cultura, en la que el hombre sea el protago­nista de su existencia personal y social. Es el dere­cho del hombre a autogobernar y autoprotagoni­zar su existencia personal y colectiva. Para ello era fundamental la promoción de una cultura solidaria frente a la cultura individualista burguesa. Lo prime­ro que hicieron los pobres por su emancipación fue fortalecer la conciencia. De tal manera que el lema de los españoles en la Primera Internacional decla­raba: «La miseria y la ignorancia son los principa­les enemigos del pueblo. ¡Guerra a la ignorancia y a la miseria! Frente a la ignorancia, libros y periódi­cos. Frente a la miseria, asociación». 

El gran promotor de militantes cristianospobres, Julián Gómez del Castillo, del grupo fundador de la HOAC y la editorial ZYX, defendía que «la verdade­ra entraña del movimiento obrero en la historia es la emancipación cultural y la solidaridad». Así lo en­tendió la cultura obrera: «La historia del movimien­to obrero es en su hondón último la historia de una emancipación cultural[…] aman de tal modo la for­mación, que ese su amor proverbial se traduce en la creación de ámbitos donde manifestarlo; uno de ellos será entre los socialistas la Casa del Pueblo»2. Sin duda no existirá democracia real sin una cultu­ra democrática del pueblo. La gran fuerza del pue­blo es la solidaridad y la solidaridad es el gran te­soro de los pobres. 

LA FALTA DE SENSIBILIDAD DEMOCRÁTICA Y DEPENDENCIA DE LA BANCA 

En nuestra democracia representativa están a la or­den del día ejemplos como este. En enero de 2024 la vicepresidenta primera y ministra de hacienda Ma­ría Jesús Montero decía la siguiente falacia: «la so­beranía reside en el Congreso de los Diputados». Y en un mensaje de tuit el PSOE insistía en ello: «Es muy grave que el PP traslade que la soberanía no radique en el Congreso de los Diputados y que radi­que en el Senado. Es un atentado contra nuestra ar­quitectura democrática, claro que la soberanía resi­de en el Congreso de los Diputados». Deberían leer estos politicastros la Constitución Española de1978 donde se dice: «Art. 1.2. La soberanía nacional re­side en el pueblo español, del que emanan los po­deres del Estado. Art. 66.1. Las Cortes Generales re­presentan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado». 

En la mayoría de los partidos políticos en Espa­ña no existe militancia en sus filas y reina el cáncer de la burocracia. Difícilmente se puede atisbar de­mocracia interna en sus organizaciones cuando se vive bajo la consigna del líder de turno y se soporta una dependencia férrea del sistema financiero con quienes están enormemente endeudados.Todos sa­bemos que quien paga, manda. Los partidos polí­ticos en España acumulaban a principios de 2020 una deuda, según el Tribunal de Cuentas de 160 mi­llones de euros, con el PSOE en cabeza con 52 mi­llones en créditos, seguido del PP con otros 39. Lo sensato sería poner en marcha una ley para que los bancos no puedan financiar las campañas electora­les de los partidos políticos. Si son dependientes de la banca, podemos preguntarnos, ¿cómo van a pre­sionar luego para recuperar los 60.000 millones del rescate que deben? El Gobierno del PP de Mariano Rajoy aseguró que el rescate bancario no costaría ni un euro a los contribuyentes y 15 años después acu­mula un déficit de74.000 millones en sus cuentas por el rescate bancario. Unos 43.225 millones estarían perdidos, un 73% de las ayudas públicas aportadas. 

EL ESCÁNDALO DE LA DESIGUALDAD SOCAVA LA DEMOCRACIA 

Vivimos en un mundo de profunda desigualdad, los pobres son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos.En el informe de Oxfam lntermón de 2016 ya se decía que el 99 % de la población mun­dial posee menos riqueza que el 1% más pudiente de la población del planeta. 3.600 millones de per­sonas en el mundo poseían, en 2015, igual rique­za que 62 personas ricas. Y solo un dato más: en las dos primeras décadas de este siglo XXI, la mitad de la humanidad más pobre se ha beneficiado solo del 1% del incremento global de la riqueza, mien­tras que el 50% de ese incremento ha ido a las ma­nos del 1% más rico (Informe Oxfam 2023). «En la tierra hay suficiente como para satisfacer las nece­sidades de todos, pero no tanto como para satisfa­cer la avaricia de algunos» denunciaba Gandhi. Un mundo tan radicalmente injusto necesita de la men­tira, la manipulación y la opresión para mantener el desorden establecido.

España se sitúa entre los países más desiguales de Europa. Es el 5.0 con mayor desigualdad de los 26 países de la UE. En 2008, el 1% con mayor ri­queza concentraba el 15,3% de la riqueza neta to­ tal. En 2020, ya concentraba el 22 %. De acuerdo con Credit Suisse,en 2021 el 1 % concentraba apro­ximadamente uno de cada cuatro euros de rique­za (23,1%). Durante este mismo periodo en España, el 10% más rico pasó de acumular el 44,4% a ca­ si el 55%. Mientras, el 50% más pobre se confor­mó con ver su participación reducida, pasando del 12% al 7,4%. La pobreza y la desigualdad son una llaga que se profundiza en lugar de aliviarse. Lo pro­pio de una democracia sería reducir las desigualdades. En una seudo-democracia lo propio es que se acreciente la desigualdad y la concentración de la riqueza en manos de unos pocos. 

BANCA, FONDOS DE INVERSIÓN Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN 

No hay democracia real si no hay realmente libertad de expresión. Ninguna sociedad democrática puede existir sin unos medios de comunicación libres, in­dependientes y plurales. En la historia de la huma­nidad, el control de la información ha sido clave pa­ra dominar a la población. ¿Quién está detrás de los grandes medios de comunicación y que intereses creados hay? ¿Al servicio de quién están? Además de investigar en el accionariado de un grupo hay que mirar quién se sienta en los consejos de administra­ción de un medio. Allí podremos encontrar principal­mente a empresas del sector financiero, fondos de inversión, pero también del energético, farmacéutico o incluso ligadas a la industria armamentística. La televisión fundamentalmente es un negocio para los grandes accionistas(bancos, grupos financieros, grandes corporaciones…) y un instrumento ideoló­gico para controlar la opinión pública. 

El 90% de la oferta comunicativa del mundo está en manos de solo 8 grandes grupos mediáticos.Son Time Warner, Disney, News Corporation, NBC Uni­ versal, ViacomCBS, Vivendi, Bertelsmann y Sony Corporation. Basta pensar en el reciente aconteci­miento: el encuentro Bilderberg celebrado en Ma­drid del 30 de mayo al 2 de junio de 2024. Hubo un hermetismo absoluto. Desde hace 70 años, presi­dentes de Gobierno y ministros, comisarios euro­peos, financieros y estrategas internacionales, re­presentantes del FMI, el Banco Mundial, la OMC, secretarios de la OTAN, dirigentes de grandes mul­tinacionales, expertos en defensa, así como los fu­turos líderes políticos europeos y norteamericanos conforman la lista de asistentes a Bilderberg. Silen­cio absoluto en las portadas de toda la prensa espa­ñola3. Ninguno de estos grandes grupos de comu­nicación recogió en sus numerosas emisoras, dia­rios, cadenas de TV, los encuentros de la élite del poder mundial. 

En el año 2012 los economistas Juan Torres y Vi­cenc Navarro publican este interesante libro: Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financie­ ro, donde hacen referencia a este poder financiero tanto en España como en el mundo y a sus reunio­nes secretas, con estas palabras: «No es de extra­ñar, por tanto, que fuese uno de los grandes ban­queros, David Rockefeller, quien estuviese detrás (además de la gran corporación Unilever y la CIA) de la creación del grupo Bilderberg y de la Trilateral, dos de los grandes centros de reflexión y dominio ideológico en donde los amos del mundo han ges­tado la mayor parte de las estrategias políticas que luego han ido adoptando los gobiernos de casi todo el planeta.[…] Rockefeller no ha tenido nunca em­pacho a la hora de manifestar sus intereses como banquero y en qué clase de política y de institucio­nes los traduce desde ese tipo de organismos. En una entrevista a Newsweek lnternational (1 de fe­brero de 1999) declaró: «cualquier cosa debe reem­plazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada para hacerlo», y en su discur­so ante la Trilateral en 1991 afirmó que «la sobera­nía internacional de una élite intelectual y de ban­queros es preferible al principio de autodetermina­ción de los pueblos». 

El fondo buitre Blackrock, presidido por Larry Fink, miembro de la Comisión Trilateral, controla en España el IBEX-35 y es el primer accionista en los bancos BBVA y Santander. Es el gigante silencioso de la especulación que guarda las llaves, que acu­mula tal fuerza que goza de la capacidad de des­estabilizar el sistema y es adulado por banqueros y presidentes. Así lo hizo Pedro Sánchez cuando se encontró personalmente con él en Davos. Cuando se habla de «la confianza de los mercados financie­ros» se está hablando de ellos. Blackrock tiene in­vertido más de 60.000 millones en la economía es­pañola y siendo acreedor de más de 14.000 millones de euros de la deuda pública española ejerce una enorme presión al gobierno para que sus negocios se vean favorecidos y no pase los límites marcados. La mayor gestora de fondos del mundo, con más de 10 billones en activos (7 veces el PIB de España), es el principal accionista de Microsoft, Amazon, Apple, Coca Cola, Twitter, Pepsico, Ferrari, Bank of Ame­ rica, JP Morgan, Pfizer, Mcdonalds, Uber. Segundo accionista de Meta-Facebook y el cuarto de Alpha­ bet-Google, entre muchos otros.

Las principales agencias de calificación de deu­da (rating) que estudian el riesgo financiero de Es­tados, Administraciones Públicas y todo tipo de em­presas, incluidos los bancos, son Moody’s lnves­tor Service, Standard and Poors Corporation (S&P), Dominion Bond Rating Service (DBRS) y Fitch IB­ CA. Excepto en la agencia Fitch, los grandes gru­pos de inversión Blackrock y The Vanguard, son los principales accionistas de estas agencias de rating. No hay ningún tipo de control sobre cómo se generan los dictámenes que elaboran y que les exime de cualquier responsabilidad al respecto. Las agencias son juez y parte de un juego de casino global en el que la banca siempre gana. Estas compañías, adali­des del neoliberalismo más brutal, sustentan su po­der, pero sobre todo su impunidad … que les per­mite destruir economías nacionales sin que tengan que responder por ello4. Su negocio no es la devolu­ción de la deuda, sino el crecimiento exponencial de la misma. Además, Blackrock es un fondo con gran­des intereses en la industria armamentística. Posee el 6,5% de Lockheed Martin, el mayor fabricante de armas del mundo (fabrica aviones de combate y mi­siles intercontinentales) y suministra armas a Israel que ha utilizado en los ataques contra civiles pa­lestinos en Gaza. Nadia Calviño, asistente a Bilder­berg los años 2023 y 2024, ha sido nombrada pre­sidenta del Banco Europeo Industrial y lo primero que ha hecho es modificar sus estatutos para per­mitir financiar a las industrias militares. 

En España el fondo depredador Blackrock, que busca beneficios a corto plazo, cuenta con un 4,9% de Mediaset (propietaria de las cadenas Tele5 y Cuatro), el 2,5% de Atresmedia (Antena 3 y La Sex­ ta). Es el máximo accionista del Banco de Santan­ der (5,4%) y del BBVA (9,8 %), Naturgy (20 %), Te­lefónica (5%), ACS (3,2%), Repsol (5,5%), Enagas (4,4%), lberdrola (5,4%), Amadeus (5,2%), Caixa­ Bank (5 %), Sabadell (6,6%), Acciona (3,3 %), AENA (3,1%) … El diario económico de Prisa, Cinco Días, adulaba así a BlackRock: «está experimen­tando con la democracia real. Dará a algunos de sus mayores clientes más voz en el voto de sus par­ticipadas». 

En España existe además un duopolio televisi­vo, una limitación fundamental de la democracia. Atresmedia y Mediaset controlan el 55,1% de la au­diencia y el 87% de toda la publicidad. La nueva presidenta de Mediaset España, Cristina Garmen­dia, es además consejera de Caixabank, de Capital Partners y miembro de la Comisión Trilateral. Garmendia sustituye a su compañero y banquero Bor­ja Prado (presidente del grupo español de la Comi­sión Trilateral). Prado es la pieza clave en muchos cambios de las empresas del lbex 35 en los últimos años. Fue vicepresidente del banco suizo UBS en España, consejero de Rothschild en España… José Creuheras es el presidente del grupo Planeta y la corporación Atresmedia y es también miembro del Club de Bilderberg.

El periodista Pascual Serrano en Traficantes de información, escribe: «Si observamos la situación fi­nanciera de los grupos, comprobamos que estos re­quieren apoyos bancarios impresionantes, en mu­chos casos deben cientos de millones cuyas fechas de devolución a los bancos que les prestaron ya han vencido y que, por tanto, les imponen condiciones y exigencias de todo tipo. Las necesidades constan­tes de financiación y liquidez de las empresas de comunicación las convierten en rehenes constan­tes de la gran banca». 

El caso de los fondos de inversión sí resulta más significativo en porcentajes, y están presentes en grupos como Mediaset, Atresmedia, Vocento y Pri­sa. Así, el Banco Santander de Ana Botín (respon­sable del Club Bilderberg en España en sustitución del académico Juan Luis Cebrián, antiguo director del diario El País y presidente de Prisa) participa con el 4,2% en Prisa, que edita el periódico El País, el deportivo AS, la Cadena SER, la editorial Santilla­na… y con el 4% en Vocento, editora del diario ABC.

El grupo Prisa cuenta con interesantes accionis­tas como el fondo de inversión estadounidense Am­ ber Capital que tiene el 30% y está controlado des­de el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Telefónica posee un 9,4%. Rucandio S. A., propiedad de la fa­milia Polanco, conserva un 8,4%. lnternational Me­dia Group, con sede en otro paraíso fiscal como son las Seychelles y que está en manos del jeque cata­ rí AI-Thani, cuenta con un 6,5% y el magnate Car­los Slim el 7%. También es destacable la presencia en Prisa del banco extranjero HSBC, con un 9,1% de Prisa y CaixaBank el 1%. El presidente honora­ rio del grupo Prisa Ignacio Polanco es miembro de la Comisión Trilateral y del Club Bilderberg.

Vocento (la fusión entre el Grupo Correo y Pren­sa Española) ha estado vinculado tradicionalmente al banco BBVA. La familia .Ybarra, que controla un 11% del conglomerado, cimentó Vocento a través del mencionado banco. Emilio Ybarra y Churruca, recientemente fallecido, fue presidente de BBVA entre 1990 y 2001. Su hijo, Ignacio Ybarra, actual presidente del grupo Vocento, fue responsable de Servicios Transaccionales Globales de BBVA y di­rector de la Unidad de Instituciones Financieras,en­tre otros muchos cargos. 

Unidad Editorial, propietaria de El Mundo, es del conglomerado italiano RCS, con un peso crecien­te de la banca italiana; Vocento estaba tan en la ór­bita del Banco Santander que llegó a tener un pre­sidente -Rodrigo Echenique- compaginando el cargo con la vicepresidencia del Banco Santander y las responsabilidades de albacea de Emilio Botín; el Grupo Godó (La Vanguardia) se ha fusionado,en la práctica, con CaixaBank -con el conde de Go­dó en el consejo del banco y, antes, como vicepresidente de La Caixa. 

Sólo en el año 2016 la banca recaudó 20.000 mi­llones de euros al año por comisiones a sus clien­ tes. Banco Santander y BBVA han doblado su pre­sencia en paraísos fiscales entre 2018 y 2020 y una investigación del año 2021 publicada por El Salto indicaba que los grandes bancos europeos obtie­nen el 14% de sus beneficios en paraísos fiscales, evadiendo impuestos, garantizando el anonimato y eludiendo cualquier tipo de supervisión pública. 

¿Podemos hablar de una prensa independiente con grandes entidades financieras en su accionariado? Como dijo José Saramago «No tenemos una demo­cracia, tenemos la plutocracia, el poder de los ricos, el poder real lo tiene el dinero, las multinacionales. Hay una batalla por la auténtica democracia». 

UNA DEUDA GENERADA POR UN SISTEMA FINANCIERO PERVERSO Y CANALLA

Se ha convertido la actividad financiera en un in­menso casino en el que se embalsa un potencial destructivo para el conjunto de la economía real y productiva, como se evidenció en la crisis de 2008, que en buena parte estuvo generada por la expan­sión incontrolada en el conjunto del sector financie­ro mundial de este tipo de productos de ingeniería financiera con un fuerte componente especulativo y de riesgo, especialmente por fondos buitres que buscan dividendos para sus accionistas a corto pla­zo. Con una enorme transferencia desde los hoga­res y los estados al sector financiero. 

Según Eurostat, los países de la Unión Europea pagaron 292.778 millones de euros en intereses a la Banca en el año 2018 y desde 2001han pagado por este concepto unos 6 billones (millones de mi­llones) de euros. Esto es un robo. El Banco Cen­tral Europeo (BCE) podría haber financiado direc­tamente a los países, pero esto se impide. Ya no son soberanos los estados y sólo prestan a los bancos privados que se enriquecen a costa nuestra. El BCE imprime dinero y lo presta a menos del 1% a la ban­ca privada y ésta compra bonos públicos que tienen unos intereses del 5% al 7%. En 2013 el Teso­ro español colocó en el mercado títulos al 4,45%. Un interés 9 veces más caro que el 0,5% al que el BCE da actualmente a los bancos. Algunos ex­pertos decían en 2013 que «Si España estuviera fi­nanciada al1% por el BCE, desde el año 1989 has­ta hoy tendríamos una Deuda Pública de un14% y NO del 90%». ¿Por qué los Estados se tienen que financiar con los bancos a un interés alto? Cuando estos se financian de un organismo público prác­ticamente al O% Si nos financiara directamente el BCE no habría que hacer ningún recorte. Hoy Es­paña se endeuda para poder pagar los intereses generados. John Adams, presidente de EE.UU. di­jo esta gran verdad: «Hay dos formas de esclavizar un país: una es la espada y la otra es la deuda». El presupuesto del año 2023 para el pago de la deu­da pública española era de 31.275 millones de eu­ros. Desde el año 2000 hasta el año 2022,el país ha pagado, solo en intereses, 566.700 millones de eu­ros, según datos del Ministerio de Hacienda, la mi­tad de la deuda total española. Un gasto en intere­ses que no da signos de parar, según las estima­ciones realizadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Si los gobiernos europeos hubieran tenido acceso a la financiación del BCE, por tanto, sin intereses usureros, la deuda pública no constituiría ningún tipo de problema.La deuda pública de los Estados se disparó cuando los bancos centrales dejaron de financiar a los gobier­nos para abrir las puertas al gran negocio bancario.

El capital financiero «el poder sobre el poder», como ha llamado el profesor Torres, ha socavado su soberanía económica y política de los Estados. La democracia está intervenida. Un ejemplo de este poder se produjo en España en el año 2011, el último día de legislatura con el cambio constitucional del artículo 135 realizado por mutuo acuerdo del PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy. De hecho, se modifi­có la Constitución para dar prioridad absoluta al pa­go de los intereses y del capital de la deuda sobre as inversiones.Esto es muy grave, ya que con ello se sacrifican otros objetivos constitucionales como la satisfacción de derechos sociales. Nos somete a la esclavitud de la deuda. Una deuda que es ilegal. Pedro Sánchez aseguró entonces que esta medi­da fue «un error» porque se hizo sin el «refrendo de los españoles». Tres años después de anunciar­se la crisis financiera de 2008, Jean-Claude Trichet, expresidente del Banco Central Europeo, informa­ba al presidente Zapatero que la situación era extre­madamente grave, y éste aceptó un intercambio de cartas, «un acuerdo epistolar», por el que se com­prometía a acometer una serie de medidas al tiem­po que el BCE compraría deuda para evitar el po­sible colapso económico español. Las órdenes de Trichet debían permanecer en secreto, pero Zapa­tero las dio a conocer en su libro El dilema, publica­ do en diciembre de 2013. Trichet, hombre de Bilder­berg y presidente honorario de la Comisión Trilate­ral en Europa, marcaba la hoja de ruta para España.

El modus operandi de las grandes empresas transnacionales y bancos: usura, estafa, soborno, blanqueo de capitales, evasión de impuestos, frau­de, paraísos fiscales, ingeniería financiera, doble contabilidad, lobbies, pago de comisiones, puertas giratorias, financiación de los partidos políticos, in­ versión en armas,… Nuestras televisiones callan so­bre el poder corrupto de las élites financieras, sobre el club Bilderberg, verdadero gobierno en la som­bra, el poder real detrás de la mayoría de las deci­siones importantes en el mundo. Para combatir la corrupción es necesario: acabar con paraísos fisca­les, controlar movimientos de capital, acabar con el secreto bancario, fortalecer servicios de inspección, promover reformas fiscales sobre transacciones fi­nancieras, obligar transparencia a multinacionales. El Gobierno del PSOE-PODEMOS, máximo accio­nista entonces de Bankia, aceptó la absorción por CaixaBank. Todo estaba atado y bien atado por el sistema financiero para impedir una banca públi­ca. ¿Qué información aparece en las televisiones de todo esto? 

Las noticias de los telediarios generalmente res­ponden a lo que hace el poder, a conflictos o he­chos banales y pocas veces a los sin voz, o a inicia­tivas solidarias del pueblo. Nos quieren pegados a la pantalla horas y horas en la nueva era del capi­talismo de vigilancia. No podemos hablar de liber­tad cuando se le permite a uno hacer lo que de­ sea, pero previamente se le lleva a desear lo que interesa que desee. Los arquitectos del nuevo or­den del «capitalismo de vigilancia» reclaman para sí, en palabras de Shoshana Zuboff «la experiencia humana como materia prima gratuita aprovecha­ble para una serie de prácticas comerciales ocul­tas de extracción, predicción y ventas» y todo ello en «una nueva arquitectura global de modificación conductual», que es un golpe, un «derrocamien­to de la soberanía del pueblo». Huxley en Un mun­do feliz escribe: «Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básica­ mente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencial­ mente un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el entretenimiento, los esclavos ama­ rían su servidumbre».  

ES NECESARIA, AHORA MÁS QUE NUNCA, LA LUCHA POR UNA DEMOCRACIA REAL 

Vemos que no hay libertad de expresión, elemen­to fundamental en una verdadera democracia. Hay una censura autoimpuesta, con el fin de no ofender a los grandes accionistas y poderosos anunciantes, manipulando y ocultando información que atente a sus intereses.Sin defensa de la dignidad de todo ser humano, fundamento de los derechos humanos, no puede existir democracia. 

Como dijo el papa Francisco en un discurso al Parlamento Europeo: «Mantener viva la realidad de las democracias es un reto de este momento his­tórico, evitando que su fuerza real -fuerza política expresiva de los pueblos- sea desplazada ante las presiones de intereses multinacionales no univer­sales, que las hacen más débiles y las transforman en sistemas uniformadores de poder financiero al servicio de imperios desconocidos. Este es un re­ to que hoy la historia nos ofrece». El papa Francis­co dirigía estas palabras a los jóvenes: «Yo vivo en Roma y en invierno hace frío. Sucede muy cerquita del Vaticano que aparezca un anciano en la maña­na muerto de frío. No es noticia en ninguno de los diarios, en ninguna de las crónicas. Un pobre que muere de frío y de hambre hoy no es noticia. Pero si las bolsas de las principales capitales del mun­do bajan dos o tres puntos ¡se arma el gran escán­dalo mundial! Yo me pregunto ¿Dónde está tu her­mano? y les pido que se hagan otra vez cada uno esas preguntas y la hagan a la Universidad…». Re­cordando el relato medieval sobre el síndrome de Babel, Francisco lamentó cómo, entonces y ahora, «un ladrillo valía más que la vida humana». «Cae la cuota del mercado financiero y la noticia está en todas las agencias. Caen miles de personas por el hambre y nadie habla de ello».

 También quiero traer a colación, las palabras que Benedicto XVI dijo en el Parlamento Federal Alemán: «servir al derecho y combatir el dominio de la injus­ticia es y sigue siendo el deber fundamenta ldel polí­tico». Además, señaló que la aplicación del derecho distingue al Estado de «una gran banda de bandi­dos», como ocurrió en la Alemania nazi.«Si se qui­ta el derecho, el Estado, como decía San Agustín, se convierte en una gran banda de bandidos. Los alemanes sabemos por experiencia que estas pala­bras no son una mera quimera. Hemos visto cómo el poder se separó del derecho, se enfrentó al dere­cho y pisoteó el derecho, de manera que el Estado se convirtió en un instrumento para la destrucción del derecho», afirmó en su intervención. 

Pedro Baños, coronel del ejército y geoestrate­ga, autor de libros como Así se domina el mundo, o Dominio Mental, señala en este último libro que: «A los regímenes autoritarios se les ha criticado por ofrecer el clásico «pan y circo» para adormecer al pueblo y alejar sus pensamientos de la rebeldía. Pe­ro la realidad es que no hay más distracciones que en las democracias, convertidas en «regímenes del show» y dominadas por el constante entretenimien­to masivo. Seguramente para tapar tantos escándalos de corrupción, que han conducido a que la de­mocracia sufra un importante desprestigio, espe­cialmente entre los más jóvenes. Una democracia falseada, dominada por oligarquías que no permi­ten que desde abajo se alcancen sus posiciones de privilegio, anulándose así el esencial principio de­mocrático de la movilidad social». 

Es necesaria, ahora más que nunca, la lucha por una democracia real. Como dijo Julián Gómez del Castillo, «si levantamos la autogestión, volverá a ser posible la revolución que realice la emancipación de los pobres de la Tierra». Sin duda no existirá de­mocracia real -autogestión-, sin una cultura de­mocrática del pueblo, sin democracia económica. No existirá sin concientización, es decir, despertan­do la conciencia crítica y solidaria del pueblo. La gran fuerza del pueblo es la solidaridad y la solida­ ridad es el gran tesoro de los pobres.


  1. Vela López, F. (2022). E. Mounier: persona y sistemas polí­ ticos. Estudios Filosóficos, 31 (87).
  2.  Carlos Díaz en: España, canto y llanto (Historia del Movimiento Obrero con la Iglesia al fondo). Acción Cultural Cris­tiana
  3. Francisco Rey publicó este artículo sobre Bilderberg 2024 en Madrid: https://encuentroysolidaridad.net/bilderberg-2024-en-madrid-cuando-la-tirania-socava-la-democracia/
  4. «Lasagencias decalificación. Una introducción al actual po­ der del capital.» Prólogo y apéndice de Gonzalo Boye Tuset. Autor: Werner Rügemer. 

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