Rumbo al Ecocidio

El pasado viernes tuvimos la suerte de contar con la presencia de José Esquinas en Valladolid. En el encuentro que tuvo lugar en la librería El Árbol de las Letras, ha compartido la experiencia que tuvo durante más de 30 años en la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas y ha presentado su libro “Rumbo al Ecocidio”.

                A través de su trabajo ha visitado más de 120 países y eso le ha proporcionado un gran conocimiento sobre el hambre, la nutrición, el cambio climático, los derechos humanos, las políticas de cooperación y la globalización.

                José Esquinas afirma que estamos en una sociedad cambiante, en continua evolución, que está  pasando de una riqueza de culturas y lenguas, pero también de una gran diversidad de sistemas agroalimentarios, a una uniformidad cultural, social y también agroalimentaria. La globalización imperante afecta también a nuestras formas de consumo y a la agroindustria. El 60% de los piensos que se consumen en España llegan de Ucrania. El 80% de la soja consumida llega de Brasil.

                Afirma que los recursos del planeta no son ilimitados y sin embargo estamos tirando al cubo de la basura un tercio de los alimentos producidos. El planeta no puede soportar la continua explotación, por encima de lo necesario, a la que está sometido por el hombre. Se hace necesario un cambio en nuestras formas de vida. Cultivar una ética que cuestione las políticas económicas que hacen que los alimentos de primera necesidad tengan que recorrer entre 3000 y 4000 kilómetros antes de llegar a nuestra mesa.

                Finalmente nos invitó a actuar. Hace falta promover una soberanía alimentaria de las pequeñas localidades. Esto es esencial para que haya libertad política y protagonismo de la persona.

                Agradecemos a José Esquinas su integridad, su cercanía y disponibilidad. Destaca por encima de todo su entrega y su esperanza de que es posible conseguir cambios en nuestras formas de vida que conduzcan a que la tierra sea, como dice el papa Francisco, un paraíso para todas las personas.  

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