Fuente: baylos.blogspot.com
Comienza el torneo de la Eurocopa 2024 y las televisiones se llenan de partidos, alterando sus emisiones. El fútbol concentra toda la atención de la gran mayoría de televidentes y ciudadanía en general, que de esta manera evita por unos días estar a todas horas escuchando alegatos contra la amnistía o proclamas sobre el pretendido control por el gobierno del poder judicial, lo que hace comprensible que lleve cinco años sin ser renovado como exige la Constitución. En general se habla de fútbol para no hablar de política y la excepción del futbol femenino cuando España consiguió el campeonato del mundo en el verano del 2023 y ahora la declaración pública de Kylian Mbappé contra la ultraderecha en Francia confirman esta regla fundamental en España desde los tiempos del franquismo. Y sin embargo, tras el deporte del fútbol, como bien se sabe, hay negocios. Y en los negocios hay abusos y explotación laboral. En esta ocasión ha vuelto a surgir el tema respecto de la que pretende ser la sede del Mundial de dentro de 10 años, Arabia Saudita. Se trata de una denuncia por formas de trabajo forzoso e impago de salarios. Este es el texto de la nota informativa que ha hecho pública la Internacional de Trabajadores de la Construcción y de la Madera, organización adherida a la Confederación Sindical Internacional, aprovechando la Conferencia de la OIT en Ginebra a comienzos de este mes de junio.
Ginebra, 5 de junio de 2024 – En un caso histórico, la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) ha presentado dos quejas formales ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra Arabia Saudita por graves abusos de los derechos humanos y falta de pago de salarios que involucran al menos a 21.000 trabajadores de la construcción por parte de varios, pero principalmente dos constructoras saudíes que se han declarado en bancarrota.
La denuncia pone de relieve las condiciones de vida y de trabajo explotadoras entre la vasta fuerza laboral migrante del país: condiciones que, según la ICM, son similares al trabajo forzoso. A medida que Arabia Saudí se posiciona para albergar el Mundial de la FIFA 2034, esta queja exige la atención inmediata de la FIFA y de la comunidad internacional. Se espera que la FIFA reciba la candidatura única para la sede del Mundial de 2034 en julio.
La queja pide una investigación completa de la OIT sobre estas violaciones, haciendo hincapié en la necesidad urgente de reparación y adhesión a las normas internacionales del trabajo. En respuesta a la queja de la ICM, varios sindicatos en el sur y sudeste de Asia, Europa, América Latina, África y organizaciones de derechos humanos que han identificado y documentado violaciones similares en Arabia Saudita están apoyando este llamado a la OIT, incluidos Amnistía Internacional, Equidem, FairSquare y el Centro de Solidaridad.
Entre los muchos casos recibidos por la ICM y otras organizaciones de derechos humanos, los hallazgos basados en pruebas directas de unos 200 trabajadores migrantes de la construcción pintan un panorama sombrío. Los indicadores del trabajo forzoso, tal como los define la OIT, son sólidos. Entre las principales conclusiones se encuentran:
– Servidumbre o esclavitud por deudas (85% de los encuestados)
– Retención de pasaportes y documentos de identidad (65% de los encuestados)
– Restricciones a la libre rescisión y salida de los contratos de trabajo (63% de los encuestados)
– Retención salarial (46% de los encuestados)
Estos abusos se ven agravados por el incumplimiento por parte de Arabia Saudí de varios convenios ratificados, incluido el Convenio 29 sobre el trabajo forzoso.
Entre los casos documentados se encuentra el de un trabajador migrante sofocado por las tarifas de contratación ilegal y la retención de salarios, que tuvo que pedir dinero prestado para sobrevivir, solo para enfrentar graves problemas de salud y finalmente regresar a casa en un ataúd. Otros informes revelan la coerción de los trabajadores mediante la retención de pasaportes y documentos, y la violencia física y sexual, en particular contra las mujeres y los trabajadores domésticos, que corren un mayor riesgo de sufrir abusos graves y formas extremas de trabajo forzoso.
A pesar de que algunos de los más de 20.000 trabajadores finalmente comenzaron a recibir sus salarios atrasados desde hace mucho tiempo después de casi una década de prolongadas reclamaciones contra las grandes empresas de construcción ahora declaradas en quiebra, el número de trabajadores que aún sufren deudas salariales sin pagar y se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad a los abusos sigue siendo enorme y significativamente más alto de lo que se informa.
La Política de Derechos Humanos de la FIFA, adoptada en 2017, define su responsabilidad de identificar y abordar los impactos adversos de sus operaciones en los derechos humanos, incluida la adopción de medidas adecuadas para prevenir y mitigar los abusos laborales y de derechos humanos. El artículo 7 de la Política de Derechos Humanos de la FIFA establece que «la FIFA colaborará de manera constructiva con las autoridades pertinentes y otras partes interesadas y hará todo lo posible para cumplir con sus responsabilidades internacionales en materia de derechos humanos».
La FIFA debe garantizar que Arabia Saudí enderece los graves abusos contra los derechos laborales y adapte sus leyes y prácticas laborales a las normas internacionales antes de seguir considerando su candidatura al Mundial.
El relato completo de estos abusos, que se definen como “Visión general de una situación de explotación laboral análoga al trabajo forzoso”, puede descargarse en https://drive.proton.me/urls/AS8XPVTJQR#fDljPvcp4MJF .
Por su parte, para mayor información o comunicaciones sobre este asunto, se puede acudir a los correos electrónicos info@bwint.org o comunicacion@bwint.org