Me gustaría contar mi experiencia del campamento que he tenido la suerte de realizar este año con la asociación de jóvenes SAL.
¿Qué es SAL?
SAL son las siglas de Solidaridad, Amistad y Libertad.
Pero no son solo unas simples siglas, sino que SAL es una concienciación, una base de conocimiento para las personas sobre lo que los medios de comunicación no quieren mostrar o enseñar… una de las razones para ello es que las multinacionales, aquellas que manejan un gran capital económico y social, no les interesa que se hablen de ciertas realidades, ya que son ellas mismas las que hacen uso de determinadas explotaciones o abusos, pero esta realidad se hace de forma encubierta. Creo que estas entidades, cuando tienen que dar la cara, o a la hora de declarar y manifestar sus malos hechos son unos cobardes… y hasta diría yo que podríamos cambiar el popular refrán de “perro ladrador poco mordedor” por “perro mordedor poco ladrador” y así sus malas prácticas quedan silenciadas en una sociedad que busca la justicia. Por poner un ejemplo, que me sorprendió fue cuando pude aprender en el campamento que, actualmente solo conocemos o creemos que existe únicamente una guerra y, sin embargo, hay registradas 64 guerras en el mundo que tal vez desconozcamos ¿cuáles conoces tú? Y con el fin de que las personas nos vayamos enterando un poco de lo que pasa en el mundo realmente estamos nosotros, o al menos para una mayor concienciación de las realidades injustas o injusticias.
Sobre el CAMPAMENTO
Lo primero que diré es que aunque fuera mi primer campamento, me ha parecido como si hubiera estado ahí desde hace años por la aceptación que se dio desde el primer día. Además, el tener que ser autosuficiente aporta mucho, ya que debes lavar tu ropa, realizar la tarea que se te asigna individual o grupalmente, ser puntual y preparar todo antes de salir, entre otras cosas. Todo ello son valores que te hacen crecer como persona. Me gustaría mencionar otros valores que he vivido y que agradezco, tales como el respeto, higiene, puntualidad, empatía y otros.
Como ya escribí en una poesía que tuve la suerte de escribir en el campamento, y que fue parte de mi experiencia personal, aunque estemos separados en grupos de distintos campamentos siempre estamos juntos y aprendemos a convivir entre varios.
Tareas y respeto
Si bien es cierto que cuando eres pequeño de edad y te dicen la palabra “campamento”, lo primero que piensas o pensé yo era en juegos, amigos y monitores. Después de finalizar en el que he participado, la forma de pensar se ha ampliado y ahora lo que pienso al oír la palabra “campamento SAL” es en todo lo bueno, sencillo y divertido… al igual que en lo complicado y en la laboriosidad que conllevan las tareas, y las responsabilidades que se nos han ido asignando y hecho aprender. He aprendido con ello que el respeto no es solo hacia las personas sino también hacia el trabajo de estas. Pongo un ejemplo: si alguien ha estado horas cocinando al menos has de ser agradecido, si alguien debe limpiar los baños, pasillos o fregar debes ayudar intentando manchar lo menos posible y si alguien ha estado mucho tiempo preparando algo escúchale, piensa en callar y hablar cuando termine.
Bueno, y como último quiero agradecer a todos los organizadores, monitores y personas que han hecho posible este maravilloso campamento, para que sigan siendo tan valientes y verdaderos ejemplos de vida. Gracias.
Por Guillermo Arnaldos, 13 años de Murcia, de familia numerosa, participante en los campamentos de SAL 2022